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1er Equipo


05/12/2016
Crecer bajo la lluvia

Union Collado Villalba A - 1ER EQUIPO


Resultado: 2 - 3

Fecha: 04/12/2016

Hora: 11:45

Estadio: Collado Villalba (Ha)

El primer equipo remonta espectacularmente un 2-0 frente al Unión Collado Villalba hasta acabar imponiéndose por 2-3 en un choque vibrante para el espectador, con dos equipos que se dejaron el alma sobre el césped de Villalba.

Resulta complicado, casi imposible, apartar las emociones a la hora de escribir una crónica como la que nos ocupa. Pero por intentarlo no será. Sucede que el equipo franjirrojo visitaba las espectaculares instalaciones de Villalba frente a un equipo necesitado de puntos pero con los suficientes argumentos futbolísticos como para poner en aprietos a cualquier rival de la categoría, a cualquiera. Otra cosa es que los avatares del fútbol sean los que son y que circunstancialmente el montante de puntos del equipo villalbino no corresponda con la realidad, al menos, con la realidad que se vio ayer sobre su espectacular césped, que no solo aguantó el temporal de lluvia, sino que suponía un lujo para los protagonistas del choque que nos ocupa.

Dejemos lo contextual a un lado. Centrándonos en lo futbolístico, podemos afirmar con rotundidad que no hablamos de un partido trampa. En absoluto. El Colmenar llegaba al encuentro con plena consciencia de cómo y por donde podrían llegar los mejores argumentos del CUC  Villalba. Y de hecho, durante los primeros veinte minutos de la contienda, sin un dominio claro de ninguno de los equipos, el Colmenar dio un par de sustos en la meta local. Recién iniciado el partido, Vivi sacó el cañón a pasear y el rechace estuvo a punto de ser cazado por Christian, de no ser por la veloz intervención del guardameta local. En la siguiente línea, Guillaume, Jose Manuel, Diego y Castillo trataban de desmadejar al equipo anfitrión, cuya defensa al ataque posicional colmenareño mejoraba por instantes. En la zaga, formada por Isma y Ceve como laterales y Edu y Maillo como centrales, comenzaban a ver cómo el partido poco a poco viraba, y no precisamente hacia los intereses visitantes. Cada vez con más presencia en la mitad del campo franjirroja, el equipo local tiraba de descaro y calidad técnica a partes iguales. Y no, no se estaba desperezando, lo que estaba era empezando a amenazar seriamente la meta de Pablo. Tal es asi que tras un par de sustos de relativa intensidad, le regalaron a la parroquia local la primera alegría de la mañana, en una jugada que viró del costado izquierdo al derecho para acabar en un pase de la muerte finalizado con el remate del delantero amarillo, quien ponía en ventaja al equipo villalbino. Los 11 presentes de la Agrupación trataron de enderezar la nave entonces, pero el viento había cambiado y de que manera. Pese a quizá tener más dominio del balón, solo chispazos aislados generaban peligro, y acababan topando de nuevo con alguna circunstancia que impedía el que hubiera sido el gol del empate. De nuevo el portero local se erigía en héroe tras un buen disparo de Vivi dentro del área, y en un córner rematado por Christian el balón salió repelido por la madera. Con la primera parte en sus instantes finales, el Villalba echó otra palada de arena sobre el Colmenar, con una contra espectacularmente diseñada, trazada y ejecutada por los veloces jugadores locales. 2-0 al descanso de un partido que parecía destinado a amargar la mañana al Colmenar.

O destinado a la épica.

El Colmenar no solo cambio algunas caras ante la reanudación de la contienda con la entrada de Anto y Jorge en sustitución de Guillaume y Diego, sino que cambió hasta su mirada. Y la cambió de tal manera que a las primeras de cambio todos los presentes sabían que en aquel partido, que aquella mañana de 4 de Diciembre de 2016 en Collado Villalba le faltaban cosas por suceder. No se sabía en qué dirección sucederían, pero cualquiera de los presentes puede atestiguar esa sensación.

Lo primero de lo que quedó constancia sobre el verde fue que el Colmenar no solamente volvía a asumir el dominio del balón, sino que cada vez tenía más opciones en las zonas más sinuosas del terreno de juego. Y tras un primer aviso de fogueo, una buena combinación entre Jose Manuel y Jorge acabó a los pies de Christian, quien demostró que no solo de gol viven el nombre y el hombre, y tras encarar a un defensor puso el balón al corazón del área donde aparecio Anto para convertir en gol el practicamente primer balón que tocaba. Con un tercio del camino recorrido, la mayor sorpresa fue que ninguno de los dos equipos, como suele ocurrir en esto del balompié alteró su actitud sobre el césped. El Villalba no dio ningún paso atrás sino que seguía tratando de imponer de nuevo sus mejores armas mientras que el equipo franjirrojo mantenía su velocidad de crucero delante sin olvidar de cuidar su espalda atrás. Con el ya conocido 2-1 en el electrónico, Pablo, sacó una mano de esas solo alcance de los superhéroes a un remate que amenazaba con besar el enganche entre la red y el palo colmenareño manteniendo a su equipo en pie, y Edu respondia con un remate al larguero local que hacía contener la respiración  tanto a la afición de los locales como a los colmenareños desplazados. Y en la jugada que pudo terminar de cambiar el guión, Isma convirtió lo que parecía un callejón sin salida en el bulevar de los sueños vivos, tirando de tanta casta como calidad por el carril del dos, y hasta dos rivales hicieron falta para lograr trastabillarle. El colegiado señaló falta. Y por allí apareció Jorge con la escuadra, el transportador de ángulos y la varita mágica para poner un balón majestuoso que un Anto imperial convertía en el segundo tanto franjirrojo con sensacional testarazo.

El empate ya era una realidad, como realidad era que ambos conjuntos sentían que ese punto no correspondía a justicia ninguna, y tampoco resultaba consuelo ninguno ni a nivel anímico ni estadístico, por lo que ambos se enzarzaron -deportivamente- en una serie de envites que obligaron a sacar lo mejor de ambos conjuntos en sus facetas tanto ofensivas como defensivas. El Colmenar terminó de mover su banquillo con la incorporación de Angulo al eje de la zaga y de Jimenez para la vanguardia, en sustitución de los amonestados Maillo y Vivi. Angulo, hiperactivo desde el mismo momento de su entrada al césped, acabaría desempeñando un papel clave a la hora de minimizar el peligro en las incorporaciones del velocísimo extremo izquierdo local, y la entrada de Jimenez en el centro del campo acabó suponiendo un camión cisterna de oxígeno tanto en los ataques como en las transiciones franjirrojas. Con ambos ya sobre el césped, Anto dio el primer aviso de lo que estaba por venir, con un amago de gol maradoniano desde el costado izquierdo.

Y a falta de 7 minutos para el final, ocurrió que tras una magnífica jugada coral con varios de los jugadores visitantes implicados en su concepción, el balón acabo llegando a Christian en el costado del área y en apenas un segundo había quebrado la oposición real y servido su segunda asistencia del encuentro con un centro medido al corazón del área  y al de todos los franjirrojos presentes. Y allí se erigió un titánico Jiménez para rematar a la red de manera impecable el que a la postre sería el tanto de la victoria colmenareña, generando un grito de optimismo y liberación en las filas del Colmenar, estuvieran estas presentes en la grada, el banquillo o el propio césped.

Como en todo gran partido, es preciso un gran rival, y el de esta ocasión lo era. El Unión Collado Villalba no se dejó amilanar ni mucho menos, y dio toda una lección de pundonor tratando de alcanzar el gol del empate por todas las vias posibles, disponiendo de varias opciones a balón parado que hicieron contener el aliento a los visitantes pero que entre las apariciones valientes del guardameta Pablo y sus compañeros de la zaga acabaron resultando inocuas de cara al marcador, que finalmente no se alteraría. y finalizaría con el conocido 2-3. Parece razonable afirmar que, tanto Colmenar como Villalba, pueden sentirse orgullosos por lo que ofrecieron sobre el campo. Por engrandecer al fútbol. Por no rendirse bajo ningún concepto y bajo ninguna circunstancia.

Por no renunciar nunca a crecer bajo la lluvia. 

Jugaron y nos hicieron emocionar:  Pablo, Isma, Ceve, Maillo (Angulo), Edu, Castillo, Diego (Jorge), Jose Manuel, Guillaume (Anto), Vivi (Jimenez) y Christian.

CARGANDO... POR FAVOR ESPERE