Creo escribir en nombre de muchas personas: aficionados, jugadores, socios, familias, niños y todos aquellos que tienen o han tenido que ver en algún momento con la Agrupación Deportiva Colmenar. Como he pasado prácticamente por todos los estamentos del Club y me siento una parte del Colmenar me duele la situación actual del primer equipo, el buque insignia del Club. No solo por lo que representa sino también por la desazón y el sufrimiento que tanto el presidente como los directivos, entrenadores y jugadores están soportando a pesar del trabajo y del interés que están poniendo en revertir la situación.
Es conocido por todos los que estamos al tanto del equipo que la confección de la plantilla ha estado condicionada por la disminución del presupuesto destinado a fichar jugadores. Ya el año pasado, que se sufrieron esos recortes, fue muy meritorio salvar la categoría. Esta temporada está resultando muy complicado a pesar de los esfuerzos realizados.
Cada uno de nosotros tenemos una “receta salvadora”. “Ideas maravillosas que sacarían al equipo de esa mala posición”. Los que ya tenemos cierta experiencia en estas situaciones sabemos que esa no es la solución. ¿Y cuál es? Probablemente el sentido común. Hay que dejar trabajar a los responsables para que con su conocimiento de la situación tomen las mejores decisiones. La afluencia masiva de la afición a los partidos (campañas en colegios e institutos y precios populares e imaginativos) debería ser otra de las claves. Y no menos importante es transmitir el apoyo, la confianza y el cariño a los jugadores y al cuerpo técnico.
Si directiva, entrenadores, jugadores y afición nos unimos, tenemos muchas posibilidades de salir adelante, de mantener la categoría. Si en la medida de nuestras posibilidades ayudamos a la entidad y a las personas que en este momento lo están pasando mal, estaremos involucrándonos. Si adquirimos el compromiso de ayudar al equipo nos sentiremos partícipes. Si es así, tendremos muchas posibilidades, entre todos, de lograr la permanencia. ¡Hagámoslo posible!
Gracias a todos aquellos que están poniendo su granito de arena para salir adelante.
Ánimo Colmenar. ¡Aupa Agrupa!
Julián Colmenarejo Llorente
