Incertidumbre y suspense hasta el instante final. Los serranos tuvieron la oportunidad de puntuar en la última jugada del partido ante un rival de entidad.
La tarde del Domingo en la ciudad Complutense no podría presentar unas mejores condiciones de temperatura y ambiente, con la salvedad de algunas zonas maltrechas del terreno de juego y su hierba natural. A pesar de ello, la tarde era muy apetecible para jugar y disfrutar del encuentro.
Esa viveza y ganas se trasladaron al campo por los jugadores del Colmenar Viejo, que mostraron motivación y deseos de jugar bien y volver a ganar y reencontrar esa senda positiva de finales de año, dando un paso al frente ante el Alcalá, y mandando en los primeros 15 minutos del partido.
Sin embargo, en vez de seguir con esa dinámica, el ambiente se espesó un poco y la intensidad de ambos conjuntos se diluyó, pasando entonces el Alcalá a ser el dominador del partido y a tener las ocasiones claras sobre sus jugadores, ya fuera en jugadas a balón parado, centros laterales que no encontraron rematador y un centro-chut que fue lo más peligroso hasta el momento y que cerca estuvo de sorprender a Mario.
Con la sucesión de llegadas de los Alcalaínos, llegaría el gol inaugural del partido, tras un saque de esquina que era rematado al primer palo sin demasiada oposición, y que a falta de 8 minutos para terminar la primera parte, daba ventaja al Alcalá de cara a la segunda parte.
La segunda parte se reanudó del mismo modo que lo hizo el inicio del partido, con un Colmenar Viejo nada temeroso y volviendo a querer retomar las riendas del encuentro tal y como sucedía en los primeros compases, llegando con mayor peligro a la portería local mediante aproximaciones al área de meta y con saques de falta que empezaban a comprometer a los “rojillos”.
Pero el jarro de agua fría no tardaría en llegar para los serranos, ya que casi en el minuto 60, el Alcalá lograba el 2-0 que conseguía tranquilizar a una grada bastante inquieta y exigente con el equipo durante todo el partido. Se produjo en un contraataque por la banda derecha, en el que el centro lateral y raso, esta vez sí encontró a un jugador local, que remataba a placer para empujar el balón al fondo de las mallas.
A falta de media hora para la conclusión, esta situación pareció matar definitivamente el partido y el ritmo del mismo, y de hecho se notó un punto de dejarse llevar por parte de ambos conjuntos. Sin embargo, la reacción del Colmenar Viejo no tardaría en llegar tras un doble cambio, con mayor proyección ofensiva y profundidad al incorporarse Toni Santos y Miguel, lo que provocó que el Alcalá se viera obligado a encajonarse en su propio campo y a vivir de la renta del resultado favorable que cosechaba y a poder sacar rentabilidad de alguna acción de contraataque.
Cuando ya “pintaban bastos” y parecía todo visto para sentencia, llegaron los momentos más emocionantes y vibrantes del encuentro, y es que en apenas los 5 minutos finales, el Colmenar Viejo estuvo apunto de revertir el resultado en una demostración de amor propio y casta, haciendo que los locales aún sigan teniendo el susto en el cuerpo, y no es para menos.
Calcando el primer gol del partido, el Colmenar Viejo reduciría distancias en el 91 tras un saque de esquina que era rematado por Cristian en la zona del primer palo de los locales. No hubo tiempo para celebraciones para no perder un tiempo que ya reflejaba el añadido de 4 minutos y que permitía soñar al Colmenar con rascar un punto del Municipal del Val.
Y como no había tiempo que perder, los visitantes siguieron empujando y agobiando al Alcalá, en unos 3 minutos finales que se hicieron muy largos, ya que el atosigamiento fue tal, que el guardameta del Alcalá fue la máxima figura y héroe del partido. Desbarató dos manos a manos en ocasiones claras de gol y tuvo la guinda reservada para el final.
En la postrimería del partido, en la que era la última acción del encuentro, tras otro nuevo ataque a la desesperada del Colmenar Viejo, Toni Santos era claramente obstaculizado y derribado dentro del área de castigo del Alcalá y el árbitro no tuvo la menor duda en señalar penalti a favor de los Colmenareños.
La afición y los técnicos se llevaban las manos a la cabeza, incrédulos, viendo como en apenas 5 minutos se podía escapar un resultado favorable por dos goles.
Pero es que el arreón del Colmenar Viejo bien lo merecía, ya que el equipo se creció en el peor momento y dio su mejor versión de juego combinativo cuando tenía la soga al cuello.
Desgraciadamente, la alegría no dura en casa del pobre, y lo que se celebró efusivamente un minuto antes por señalarse el penalti, se celebraría del mismo modo por el Alcalá cuando Juancho, el portero local, acertaba el lado del lanzamiento de Javi Rodríguez, deteniendo la pena máxima en el que el rechace del meta y la posterior acción final acabaría con el lanzamiento a portería desviado por encima.
Con ello, se termina una primera vuelta del campeonato muy poco fructífera para los intereses y devenires del Colmenar Viejo, que se mantiene con 13 puntos en la clasificación, sumido aún en la zona roja de la misma.
La jornada siguiente, iniciará la segunda vuelta visitando al colíder de la categoría, ante toda una revelación como el Navalcarnero y que esperemos que sirva para empezar una segunda parte del calendario completamente diferente a la primera.
