Un gol de córner en los últimos minutos supuso la primera derrota del Juvenil A en este 2015.
Realmente este cronista no está seguro ni siquiera si el titular de esta crónica está bien o mal escogido, acepten mis disculpas por ello. Pero nos encontramos ante la crónica de un partido extraño de poner en letras por la cantidad de acontecimientos ocurridos en el.
Por la cantidad de acontecimientos infrecuentes especialmente.
El encuentro comenzó con un Villalba que hizo sentir incómodo futbolísticamente al equipo franjirrojo desde el minuto 1, con una propuesta de fútbol directo que sorprendió al equipo visitante y que si no llegó a mayores fue por la intervención del portero visitante, José Antonio Jiménez, quien ya ejerció de bombero con algunos espectadores aún sacando las gafas de sol. El equipo anfitrión mantenía en vigor su brindis por el juego directo mientras que el Colmenar trataba de tomar el partido con Leles en plan escudo protector, pero solo algunos fogonazos por banda izquierda con Ventura como protagonista aportaban claridad al fútbol colmenareño. Y sin embargo, con todo dispuesto para rubricar la superioridad táctica de los de Alvaro Benito en esta mitad, llegó el susto visitante. Lillo recibió un balón por banda y profundizó hasta pisar la red zone, pero su latigazo no besó las mallas sino el poste. No fue el premio gordo del gol, aunque si pudo tomarse como una pedrea, para recordar que allí faltaba mucha tela que cortar con otros 45 minutos por delante.
Y esos cuarenta y cinco últimos minutos arrancaron con un Colmenar que comenzaba, por fin, a poder mostrar sus argumentos sobre el verde. Llegaron los dos primeros goles del encuentro, uno por contendiente, en sendas acciones que mostraron deportividad por ambos conjuntos salpicadas con unos segundos de picardía e incertidumbre, pero con todos los implicados sabiendo estar a la altura finalmente. Restituidas las tablas en el marcador, ambos conjuntos dispusieron de nuevas oportunidades, siendo un remate de Carlos desde el lado derecho la más clara para el equipo visitante. Cuando el choque enfilaba sus últimos diez minutos, la figura de Jose volvió a emerger para sacar una mano imposible que provocaba las primeras taquicardias y un buen puñado de aplausos. Pero no hubo tiempo de celebración salvo para el equipo local, quienes en el córner posterior lograban un remate franco que ponía el, a la postre definitivo, 2-1, pese a las ocasiones que siguieron disponiendo ambos equipos, como un formidable disparo al travesaño del equipo amarillo o un remate colmenareño tras un saque de esquina que, llovido del cielo, no pudo ser empujado a la red.
Un partido, como ven, en el que la victoria pudo caer para cualquier lado. Quién sabe nunca qué nos deparará el fútbol.
Jugaron: Jose Jiménez, Chicho (Pablo Arroyo), Portillo (Adrien Loens), Leles, Botey, Ivan, Diego (Gil), Cristian, Ventura (Monir), Lillo (Kike) y Carlos Forcano. Y Uge de apoyo.
