Esta sexta fecha sin duda ya estaba marcada en rojo en el calendario desde hace semanas por técnicos y aficionados. Tocaba demostrar que el magnifico inicio de temporada de los nuestros no era una casualidad. Y tocaba hacerlo ante uno de los equipos “A” del grupo, con los que compartíamos números y liderato en la clasificación. Y tocaba dar un golpe en la mesa. La entidad del rival, además, iba a valer para calibrar nuestras aspiraciones reales esta temporada. Todos estos argumentos y una calurosa y soleada mañana en lo climatológico invitaban a disfrutar de este partido en el Municipal de Manzanares que registró una buena entrada. Por cierto, que este campo regala una de las instantáneas más bonitas que pueden sacarse en los terrenos de juego de nuestra Comunidad, foto que nuestro reportero grafico supo plasmar a la perfección: Los once protagonistas enfundados en la franjirroja y al fondo el Castillo de los Mendoza, que nuestros chavales pretendían conquistar a toda costa.
La ADCV alineó a Gonza, Gala, Adri, Hector, Alex, Fer, Oscar García, Torres, Martin, Diego y Oscar Martínez.
El Colmenar arrancaba el partido con una altísima intensidad y el balón circulaba a una velocidad descomunal. No hubo minutos de tanteo y los nuestros se hicieron con el control del partido desde el pitido inicial. Tres disparos en los primeros compases del encuentro valieron para probar al portero local que a la postre resultaría el héroe del partido. Martín muy activo en la media punta y con libertad para caer ligeramente por ambas bandas sabia asociarse con Torres y Diego que llegaban con claridad. Fruto de una de estas llegadas en el minuto 12 se produce una falta muy pegada al lateral izquierdo del área. A pesar de estar escorada, Torres saco un misil que se iba directo a las mallas pero que el portero local despejo en su primera gran intervención de las muchas que tuvo que realizar.
Quince minutos tardó el Manzanares en disparar a puerta para desesperación del técnico local que veía a su equipo claramente superado. Poco después en el 17, el Colmenar lanza una contra: El balón le llega a Oscar Martínez que se va por fuerza y velocidad del primer central y cuando entraba al área para encarar al portero es derribado por un segundo defensor. El arbitro se cobra la falta y una tarjeta amarilla, tarjeta que, reglamento en mano, debería de haber sido de otro color. Otra oportunidad para Torres a balón parado. Su tiro potente y entre los tres palos vuelve a ser despejado por el número 1 local. En el minuto 20 lo intentó el Real de Manzanares también de falta que se marchó arriba sin consecuencias. Tras un peligroso corner en el 23 salvado por el portero local vino otra clarísima para los nuestros en el 29. Oscar Martínez recibe de espaldas en el punto de penalti, logra darse la vuelta y ganar una posición óptima de disparo pero de nuevo el portero local, a bocajarro, saca una mano espectacular para convertirle, ya sin duda en el protagonista de la mañana.
El Colmenar seguía dominando también en lo defensivo con un Alex imperial que abortaba todas las opciones locales de peligro y que era el arranque de muchos de nuestros ataques, con un Gala tan confiado como acertado en todas sus intervenciones y con esa maquina de recuperar balones llamada Oscar García. Parecía que el 0-1 era cuestión de tiempo. Pero volvió la “amiga mala suerte”… Ninguna de las tímidas oportunidades del Manzanares había generado sensación de peligro, pero 60 segundos antes del descanso, una triangulación rápida en línea de tres cuartos habilitó al delantero local que encontró hueco entre nuestros centrales para chutar cruzado y abrir el marcador. 1-0 y descanso con una sensación de rabia e incredulidad. Ellos aprovecharon la única que tuvieron y los nuestros, tras los mejores 35minutos de la temporada marchaban a vestuarios sin premio.
La segunda parte empezó mas igualada. El gol no sentó nada bien y también desde la grada se sabía lo difícil que podía ser remontar el encuentro. Las ocasiones ya se repartían entre ambos equipos y Palo tardo poco en iniciar los cambios. Torres dejó paso a la polivalencia en ataque de Jesús en el 41. El Colmenar buscaba mucho la profundidad por banda derecha con Gala, Diego y Martín pero el aguerrido Manzanares se defendía bien gracias a un juego muy físico, que por momentos rozaba lo brusco. El partido se calentaba y tras una pequeña tangana un jugador local es expulsado por doble amarilla y el Manzanares se queda con 10 jugadores en el minuto 45. Momento de mover fichas: Vadim por Diego, Rome por Fer. Pero con el cambio de Xavi por Alex, Palo ordena definitivamente defensa de 3. Y la ambición dio sus frutos. Minuto 59: Balón suelto en el centro del campo que le cae a Martín que tras ver al portero ligeramente adelantado golpea desde 30 metros, bombeado, para superar por alto al arquero local. 1-1. Golazo celebrado con rabia tanto en el césped como en la grada. Se hacia justicia a lo que se estaba viendo en el campo.
Los 10 minutos finales fueron literalmente de infarto. Ninguno de los dos equipos parecía conformarse con el empate. El Manzanares jugo con 10 sus mejores minutos del encuentro y el Colmenar no quiso volver a recomponer línea de 4 atrás pues solo valía la victoria. Los dos boxeadores, a pecho descubierto, buscaban su golpe final ya que un gol a estas alturas del encuentro seria irremontable. Dos corners, uno por cada bando y un peligrosísimo disparo del equipo local que marchó fuera por milímetros en el último minuto pusieron a prueba los corazones de los espectadores pero se llego al final con el resultado de 1-1.
Partido de los que hacen afición y el equipo que destila buenas sensaciones. La mala suerte a la hora de finalizar arriba y un acertadísimo portero local impidieron que los nuestros cerraran el partido en la primera parte y se volvieran a casa con los 3 puntos, pero el empate nos mantiene imbatidos y en los puestos nobles de la clasificación. Tras prácticamente dejar atrás el primer cuarto de la temporada, si se mantiene esta línea, el Infantil C de la ADCV puede empezar a marcarse objetivos serios de cara a esta temporada. Próxima parada: Miraflores de la Sierra.
