Madrugón infernal se presentaba la mañana del sábado para ir a jugar a uno de los campos más difíciles y que más nos perjudican por su tamaño.
Tras una semana de entrenamientos no muy buenos, nos presentábamos en casa de uno de los equipos de la media tabla baja que nos puso las cosas muy difíciles en la ida.
Lejos de todo lo esperado, entramos al partido muy metidos y concentrados, lo que dejo entrever la diferencia entre ambos equipos.
Llegamos al descanso con el 0-1 y sin mucho que corregir a los chavales que estaban dándolo todo y con la fortuna de que nos salía todo lo que intentábamos.
Volvimos a salir a tope en la segunda mitad y conseguimos un gol rápido. Con un claro dominio en el juego y en ocasiones llego una acción aislada con un error defensivo que puso el 1-2. El equipo lejos de confiarse o venirse abajo siguió apretando hasta conseguir el 1-3, pero de nuevo en una salida aislada del rival a nuestro campo y sin mucha claridad consiguió acortar el resultado a falta de segundos para el final.
En todas las crónicas están presentes los halagos a estos chavales pero es innegable su entrega diaria y solidaridad en el campo. Seguimos creciendo.
