El rival que nos visitó este sábado es uno de esos que solemos catalogar “de nuestra liga”: equipo conformado por jugadores en su mayoría de primer año y con puntos en la tabla de clasificación similares a los nuestros.
La previsión de igualdad se reflejó bastante en la primera parte. Por nuestro lado intentábamos hacer valer el juego combinativo en equipo, sacando el balón jugado siempre que podíamos.
Por su parte intentaban aprovechar la velocidad de su jugador de banda derecha y la habilidad de sus dos delanteros en el manejo del balón, protagonizando contraataques de cierto peligro.
Los goles llegaron pronto. En el minuto 5 nos adelantamos en el marcador, tras jugada individual en el borde del área de Patryk. Sin embargo dos minutos más tarde, en el 7, ellos nos empataron en un ataque por banda con pase al segundo palo y remate.
Con este intercambio de golpes terminó la primera parte.
En la segunda nuestro equipo mantuvo la iniciativa en el juego, reduciendo además sus contraataques a jugadas muy puntuales. Así fueron acumulándose por nuestra parte llegadas al área rival y corners a favor, generando sensación de peligro y de que en cualquier momento podría llegar el gol de la victoria. Esta sensación tuvo su culminación en una jugada en su área en la que nuestro delantero fue claramente derribado por un contrario, cometiendo penalti. Penalti que inexplicablemente no fue pitado por el árbitro. Hasta el entrenador rival admitió la comisión de la falta.
Terminó el partido con la sensación de que se nos había escapado una victoria merecida.
Analizando el partido desde la perspectiva de la evolución en el aprendizaje de los jugadores destacamos que:
- Todos los jugadores se posicionan defensivamente de manera muy correcta, ordenada, entendiendo el rol y el espacio que les corresponde en cada momento.
- En ataque se observa que existe una idea colectiva de juego, en la que los movimientos de los jugadores (apoyos y líneas de pase), así como la intencionalidad en la progresión del balón, siguen un mismo criterio.
- No obstante queda un margen de mejora amplio en este aspecto de ataque, mejorando técnica individual y toma decisiones de los jugadores.
Por último me gustaría destacar algo muy importante: la actitud de los padres durante el transcurso del encuentro, en particular tras el penalti no pitado.
En ese momento existieron algunas reclamaciones hacia el árbitro pidiendo la pena máxima, pero en ningún caso escuché voces irrespetuosas contra el mismo. Se aceptó la decisión arbitral como parte del juego sin generar protestas exageradas o maleducadas.
De igual manera, en el vestuario, se comentó la acción del penalti. Pero los comentarios de los jugadores en ningún caso fueron en la dirección de calificar o descalificar al árbitro.
Muy bien por todos!!
AUPA AGRUPA!!
Jugaron: Marce, Carlos Heli, Samuel, David, Pablo, Diego, Kían, Carlos Villamayor, Lucas, Albeto, Dani, Israel, Miguel, Turcu, Patryk, y Marcos.
