08:45 horas… El cuerpo técnico nos convoca de madrugada. A pesar del horario, los jugadores están nerviosos en la grada, a la espera de entrar en el vestuario. Partido en el Campo Alberto Ruiz, nos visita el líder, Colegio Alameda de Osuna. Por su cabezas solo pasa una victoria, tienen en mente la posibilidad de ascender. El mensaje es que disfruten, da igual el resultado, pero aún no sabemos si eso ha calado en ellos… Difícil tarea.
08:50 horas… Al café… Apetece la dosis de cafeína con unos churritos… Buena tertulia…
09:25 horas… Cada uno a su lugar para ver el partido… Falta Bea… ¿Nos quedaremos sin comer?. ¡¡¡Árbitro no empiece!!! ¡¡No han llegado las palmeras de chocolate!!!.
09:30 horas… Comienza el partido. La tensión sube por segundos. No había transcurrido un minuto de juego cuando un despeje del equipo contrario gana la espalda de nuestra defensa de buen disparo baten a Ángel. La cosa no podía empezar peor. La cara de los jugadores es un poema. Tenemos un minuto de desconcierto pero sacan su casta y garra para hacer frente a las dificultades. Tenemos los mejores minutos e incluso dos ocasiones de gol. En una de las pocas conexiones que Marcos y Mario realizaron en el centro del campo, consiguen encontrar a Pablo que gana en velocidad a la defensa contraria, regatea al portero y... ¡Lástima!, no acierta con la portería contraria.
Tuvimos otras medias ocasiones pero ninguna era muy fructífera. El rival tenía un mensaje claro, desplazamiento en largo el balón a sus jugadores de ataque que eran rápidos y hábiles. Poco a poco, el rival se fue haciendo con el centro del campo y no vencíamos ni en ataque ni en defensa. Empuje, garra, esfuerzo… más esfuerzo, más empuje… Eso nunca faltó pero para este partido no era suficiente. El desgaste era importante y a falta de 5 minutos para terminar el primer acto, una repetición del primer gol fue suficiente para el 0-2. Sin casi poder asumir este gol, sin apenas preparar la cabeza para seguir trabajando el partido, como cual boxeador que acaba de tocar la lona del ring, recibimos otro impacto. 0-3. Jugada por banda derecha, buen centro al corazón del área y allí aparece un jugador del equipo rival y consigue el gol, justo cuando el árbitro señala el camino al vestuario.
Mucho trabajo por delante para los entrenadores, mucha motivación, muchas buenas palabras deben ser lanzadas en el vestuario para levantar a estos guerreros.
Mucho castigo para tanto esfuerzo… Alguien lo dijo en la grada.
Por cierto, Bea llegó. Llegó con las deliciosas palmeras y allí, en el palco, comenzó a aparecer bizcochos, churros, más bizcochos, cafés (al final la nespresso va a ser un mito, alguien la ha visto)… Las penas con pan son menos… Sirvió para amenizar el descanso y para demostrar que esto, es la salsa de nuestro fútbol.
Entre palmera y palmera, bizcocho y churro terminó el descanso y los jugadores volvieron al campo. Manuel entró por Casasús y Celia entró por Ángel. Manuel nos ofreció trabajo y lucha y saber quedarse con balones en la pelea con su lateral. Celia, demostró su gran avance a lo largo de la temporada y sólo un poco de fortuna impidió que pudiera lucirse aún más.
La charla técnica a calado en los jugadores y salen dispuesto a darlo todo. Tras varias medias ocasiones, Marcos consigue asistir a Javi Guzmán y éste de fuerte disparo nos acerca en el marcador. Gooooool. 1-3. Se sigue trabajando, las cosas parecen que salen e impedimos que durante 5 minutos el contrario salga de su campo. Tenemos una clara ocasión en los pies de Pablo para poner el 2-3, Oscar, Torres y Angel están dispuestos a salir al campo. Antes de salir, observan como un contraataque de los Colegiales finaliza en un disparo que Celia consigue despejar pero el rechace va a parar a las botas del único jugador desmarcado del equipo rival y consigue el 1-4. Serio varapalo para nuestros jugadores. Oscar sale por Gonzalo y como para celebrar su cumpleaños, fuerza al equipo rival a retroceder, con empuje consigue meter una nueva dinámica al equipo. Torres sustituye a Gala, y consigue aportar desplazamientos en largo y remate a puerta. Dani es sustituido por Angel, que se une a la buena dinámica que tuvo la línea de defensa durante todo el partido.
A pesar del resultado, Rafa e Iker realizaron un muy buen partido, bien custodiados por Dani, Gala, Oscar y Ángel.
Desde este minuto (40) hasta el final fue un constante querer y no poder y la mala suerte hizo que aún encajáramos dos goles más.
Mucho castigo para tanto esfuerzo…
Un aprendizaje más para nuestro titanes que siempre hacen que podamos sentirnos orgullosos de ellos. Al menos, a mí, me lo parece.
El equipo rival fue mejor y ante eso poco puedes hacer salvo que ellos hicieron, aplaudirles y felicitarles.
Grande este Alevín E. Gracias por la muestra que hacéis todos los días. Se os quiere.
Ahora toca una semana de descanso, una semana para recuperar fuerzas y terminar la temporada con gran ánimo y entusiasmo.
Algunos están locos por jugar 3 minutitos, ¿Verdad Iván?.
