El tercer equipo de la Agrupación mantiene su imbatibilidad al levantar por tercera semana consecutiva un parcial de 0-2, tras una segunda parte con más que motivos para la esperanza.
Como una incógnita se presentaba el cuarto compromiso liguero (segundo como anfitriones) para el Juvenil A de la Agrupación, quienes recibían al recién ascendido E.D.F. Brunete, equipo del que solo conocíamos los colores de la equipación y que vendrían con la legítima intención de llevarse los tres puntos del Alberto Ruiz. En principio, o al menos sobre el papel, el Colmenar partía con la ventaja de llevar más años en la categoría, pero el rival, si alguien sospechaba que pudieran pecar de inexperiencia sin duda demostró lo contrario, y comenzó dando buenas muestras de ello en el primer acto del encuentro, que no tuvo ningún dominador claro.
La primera oportunidad clara llegaría para el equipo franjirrojo, tras una combinación entre Botey y Monir que finalizó en disparo del primero al que respondió como pudo el guardameta, cayendo el rechace a los pies de Kike en el área pequeña. Pero cuando se comenzaba a cantar el gol, apareció el ángel de la guarda de la semana anterior a cobrarse parte de su deuda. El me lo dió, el me lo quitó. Perdonen por mezclar política con fútbol. A los pocos instantes, el Brunete respondía con una buena jugada por su banda derecha que finalizaba en un pase de la muerte que no acertó a rematar ninguno de los jugadores visitantes, pero sí acertó a desatar cierto sudor frío en la parroquia local. Por si quedaban pocas dudas de la metáfora de la moneda al aire en que se estaba convirtiendo el Match of the day, tras una falta alejada de la portería fenomenalmente ejecutada por Iván, la madera repelió el certero remate de Cristian dentro del área de castigo.
El encuentro transcurría a caballo entre ambas áreas con la retaguardia colmenareña -en esta ocasión con Uge, Chicho, Botey, Portillo y Loens como bastiones, auxiliada por Gil e Ivan desde el mediocentro- haciendo de la necesidad virtud para mantener el marcador del rival a cero. Y ahora perdonen que me vaya por las ramas, pero uno de los mejores entrenadores de esta escuela me dijo recientemente que una de las características que diferencian los partidos de Juvenil Autonómica es cómo aparecen ocasiones de gol de repente, por generación espontánea, como sin relación con lo que se está viendo. Y para corroborarlo, de qué manera, llegó la última ocasión de la primera parte, cuando Carlos Forcano se despojó de tantas ataduras y rivales como se fue encontrando tras fenomenal asistencia de un compañero. El punta colmenareño mandó al suelo al guardameta con un amago, pero el remate acabó besando la madera. No se preocupen, que recuperamos uno de los clásicos de estas crónicas. Nunca llueve eternamente, bien lo sabemos en este vestuario, aunque nos fuéramos al descanso con el amargo sabor de no haber encontrado dos goles sino dos postes de portería.
El segundo acto trajo consigo buenas noticias. Poco a poco, sin prisas pero sin pausa, el Colmenar fue asumiendo un mayor control del balón y del juego en el centro del campo, allá donde se cruzan los caminos. Pero, pongamos que hablo de sufrir, fue el rival el que golpeó como el cartero, dos veces, tras dos internadas por banda que acabaron con remate a las redes de los delanteros brunetenses.
Y en ese momento, en el que parece que cuenta solo la casta, la testiculina, el coraje, el carácter, y cuantos términos se asemejen al concepto de actitud ganadora, resulta que apareció él. El fruto de los entrenamientos, el por qué de tantas horas de vestirse de corto que uno podría dedicar a otros menesteres, apareció. El punto de inflexión que justifica el titular. El Juvenil A del Colmenar no solo apareció sobre el césped con argumentos emocionales sino de lo más racionales, sintiéndose cada vez más protagonista del choque, y comenzando a poner coto a la portería visitante, con el plus que supone como gasolina la remontada nuestra de cada día. Si el segundo gol del Brunete llegaba en el minuto 70, en el 72 - prácticamente la siguiente jugada- Kike remataba en línea de gol un rechace a tiro de Monir que había aprovechado un rechace a tiro de Kike y ahí dejáremos el trabalenguas, principalmente porque se nos acumularía el trabajo, ya que apenas unos minutos después, una magnífica jugada del conjunto franjirrojo acababa en asistencia de Botey para Carlos Forcano, quien apareció desencadenado en el segundo palo para anotar el empate a dos definitivo, pese a los intentos de ambos equipos en los minutos restantes por llevarse los tres puntos.
En cualquier caso, las buenas noticias pueden no solo tener forma de victoria. Esta semana ganamos un punto, aprendimos la lección de la semana pasada en Boadilla (el otro invicto junto con el Real Madrid y nuestro Juvenil A), recuperamos jugadores lesionados, y el equipo, con una plantilla nueva en prácticamente el 90% de sus efectivos, sigue dando muestras de su potencial.
Ven? Nunca llueve eternamente.
Jugaron: Uge, Chicho (Tonny), Botey. Portillo (Jerez), Adrien Loens, Alex Gil, Ivan (Diego), Cristian, Kike, Carlos Forcano y Monir (Lillo)
