El aficionado A de la Agrupación suma su segunda derrota consecutiva tras caer 4-1 en su visita al Sporting de Hortaleza, cayendo a puestos de descenso empatado con el colista.
Querido fútbol, esto no es una despedida, para nada. Ni un llanto porque la derrota de hoy pudiera ser injusta, que no lo es en ningún caso, como no lo es ninguna victoria. El Sporting de Hortaleza aprovechó mejor tanto sus virtudes como sus ocasiones que nosotros, y lo sabemos. Créeme, querido Fútbol, que lo sabemos. Que en fútbol no gana quien merece sino quien hace.
Querido Futbol. Nos estás enseñando tu cara más fea. La más amarga. La más cruel. Muchos en este vestuario jamás habíamos tenido una racha tan larga sin conocer la victoria. Muchos en este vestuario jamás habíamos conocido esta sensación de frustración, o al menos no a un grado tan elevado, al ver que todo el esfuerzo, sacrificio, tiempo y amor que invertimos en los entrenamientos se traduce en tan poco cuando llega el domingo. Muchos en este vestuario hemos tenido que cambiar el chip a marchas forzadas y casi reinventarnos para tratar de que aparezcan nuevas teclas que tocar para ver por dónde podemos ser más fuertes.
Querido fútbol, estas doce jornadas hemos aprendido mucho de ti y de tus rincones más recónditos. De cómo cada saque de banda tiene una importancia clave, de cómo debemos saber cuándo tirar una pared con un compañero y cuando tirar desde fuera del área, de cómo no podemos elegir qué días sí y qué días no. De cómo hacer autocrítica a nivel personal y colectivo, de cómo ver la paja en el ojo propio antes que la viga en el ajeno.
Querido fútbol, igual hoy te has sentado en el sofá acariciando a tu gato mientras sonreías al ver que por segunda semana consecutiva hemos perdido 4-1 y hemos caído a puestos de descenso.
Pero Querido fútbol, sinceramente, sabemos que en la vida tenemos cosas más importantes que tú, como la salud, la familia, los amigos, la lealtad, el café o una caña con los amigos. Somos nosotros los que elegimos vivir contigo Querido Fútbol. Somos nosotros los que elegimos vivir de esta manera, exponiéndonos a derrotas, a lesiones, a frustraciones, a incomprensión de gente que no entiende que te dediquemos tantas horas a cambio de tan poco. Y precisamente por eso podemos mirar las cosas con cierta distancia y saber a ciencia cierta que todo el esfuerzo y el compromiso que ahora invertimos en ti pronto dará sus frutos.
Querido Fútbol, no pienses que nos damos por derrotados. Miramos la tabla y estamos en la zona de descenso, con una única victoria en lo que va de liga. Miramos el juego y vemos que alternamos momentos de buen juego con momentos de fragilidad. Miramos a los que creen en nosotros y nos jode sobremanera no poder devolverles su confianza con más alegrías.
Y siendo todo eso cierto...Estamos tocados, jodidos, pero no estamos hundidos. Somos mucho más cabezones que tú, Querido Fútbol.
