Los preparativos de la mañana presagiaban que disfrutaríamos de una gran jornada de fútbol. Los ingredientes estaban: jugadores, comida, bebida, familias, buen ambiente, más comida, más bebida, buen tiempo, buen campo, más comida, más bebida... El partido quería comenzar, pero nos faltaba el árbitro, por fin aparece y la pelota se pone a rodar.
Los jugadores que salen de inicio comienzan con ritmo y consiguen meter al equipo local en su campo. Los minutos pasan y el dominio sigue siendo nuestro, pero las ocasiones no llegan de manera clara, solamente algún balón en la frontal del área y balones a la espalda de la defensa hacen vislumbrar un uyy... Angel (portero) se encuentra seguro en las salidas que tiene que hacer, Angel y Dani en bandas logran cortar los ataques del rival e Iker y Rafa mandan claramente en la zaga.
Oscar, Arcadio, Marcos y Guzmán combinan llegando fácil hasta llegar a la frontal del área. Pablo y Manu se fajan con la defensa contraria que se muestra contundente y rápida. Así estuvimos 25 minutos, y en los últimos minutos Alameda de Osuna consiguen dos desplazamientos al capitán, en uno de ellos Angel y Marcos se adelantan y desbaratan la jugada. En el último suspiro del primer acto, las dudas entre nuestra defensa y portero son aprovechadas por el capitán mete la cabeza y gol. 1-0. Diez segundos después, al vestuario. Por fin, !EL ALMUERZO!, dos días sin comer estuvieron mis hijos esperando este momento. !Que vivan los novios!, dijo alguien. Los jugadores compungidos y preocupados y la grada de fiesta. !La salsa del fútbol!.
Tras el descanso, Torres, Mario y Gala entran en escena, mas madera!!. El partido se vuelve más de tú a tú. Las fuerzas se equiparan, nos cuesta imponernos y el equipo local se muestra más seguro de sus opciones de victoria. El tiempo corre en nuestra contra y a pesar de encontrar algún acercamiento más peligroso en las botas de Mario, no somos capaces de alcanzar el nivel necesario para empatar el partido. Mediada la segunda parte, córner a favor del equipo local, el aire cierra el balón contra nuestra portería, no acertamos a despejar y gol. 2-0. Solo queda apretar para poder marcar. Como es costumbre en este equipo, tiran de garra, de fuerza y consiguen tener varias ocasiones para poder reducir distancias. No era el día. No pasa nada, el trabajo está hecho, tienen que sentirse tranquilos, trataron bien el balón. Tal vez, y con el fin de mejorar, las bandas quedaron un poco abandonadas. No pasa nada, el trabajo está hecho, esto sólo es un aprendizaje más. Gonzalo y Guti, entraron en el campo cuando quedaban 20 minutos. Guti entendió que había que abrir el campo y así lo hizo, facilitó espacio al equipo. Gonzalo, peleó con la defensa contraria pero eran expeditivos y el trabajo se complicaba. Por entonces, una madre o padre se da cuenta que como sigamos así los jugadores no almuerzan cuando acabe el partido. ¡Recoge, que los chicos no comen!. Queda un minuto. Otro córner a favor del equipo local, y en el segundo palo rematan de cabeza y consiguen el 3-0. Se acabó, fin del partido. Todos se van cabizbajos, tal vez la derrota más dolorosa. El rival no dió opciones en la segunda parte. No pasa nada, el trabajo está hecho, esto sólo es un aprendizaje más. La semana que viene, otro hueso, Club San José del Parque. ¿Que nos deparará esa mañana.? Ya estoy pendiente del menú, digo... del partido. P.D. Luis... ¡La empanada fue lo mejor del partido!
