En un partido que comenzó jugando de manera sublime pero en el que se adelantó el rival, el Juvenil A logró empatar mediada la segunda mitad.
La tarde traía consigo sensaciones positivas. Si el fútbol es un regalo, el futbol una tarde de Enero con buen tiempo es un regalo envuelto con lazo, y nuestros jugadores saltaron al césped del anexo a Butarque deseosos de abrirlo para ofrecerle al público asistente un bonito espectáculo. El encuentro dio inició con susto para los nuestros: no habían transcurrido 10 segundos cuando Duri sufría una aparatosa caída y ponía el alma en vilo a la expedición serrana. Pero el capitán colmenareño pudo continuar y su equipo, superado el susto, se desató: disponiendo de hasta cinco disparos a la portería rival mas un tiro al travesaño de Adrien y con una sensación de amplio dominio respecto al rival durante la primera media hora de juego, el cuadro visitante parecía tener todas las papeletas para comenzar mandando no solo en el césped sino también en el marcador. Y sin embargo, y esta película la hemos visto tanto usted como yo unas pocas veces, el conjunto pepinero fue el encargado de romper las tablas. Tras un lanzamiento de córner pasado de fuerza, un jugador rival volvió a colgar el balón al área, donde comenzaron a desatarse los acontecimientos, un primer disparo a la madera, rechaces, balones que pasan entre las piernas de jugadores…hasta que uno de los jugadores del equipo blanquiazul lograba embocar en la dirección correcta. El fútbol ni es una ciencia exacta ni un concurso de méritos, pero el gol parecía excesivo castigo para los nuestros quienes no obstante volvieron a gozar de nuevas oportunidades que no llegaban a materializarse. La primera sonrisa de la tarde era para el Leganes, quienes incluso obligaron al portero colmenareño a sacar un balón cuando la grada local cantaba el segundo.
Tras la reanudación, el equipo rojo (la AD Colmenar empleó su segunda equipación) mantuvo el envite y seguía en sus trece de empatar como primer paso para llevarse los tres puntos, pero el panorama era distinto a esa magnífica primera media hora de la que hablábamos en el párrafo anterior. El Leganés cambió su propuesta de toque hacia un juego más directo y amenazaba constantemente la espalda de la defensa colmenareña. En esto llegaron los primeros cambios, incorporándose Kike y Johan buscando variar las opciones colmenareñas dando mayor profundidad desde el flanco izquierdo, y a los pocos minutos saltaban al campo Villa, con el mismo objetivo por la derecha, y Alex Gil. El encuentro comenzó a romperse por el medio viviéndose más de uno y de dos correcalles, y la Agrupación terminó de venirse arriba con una serie de variaciones del esquema. Volvemos a lo de siempre, seguir la partitura es bueno, pero un guitarrazo que amenace con destrozar tímpanos también se agradece. Y si hablamos de riffs, Villa es su hombre. Tras un balón colgado desde la izquierda, Julián remató pero el balón salió rechazado hasta los dominios de Villa. Y ahí bien pudo aparecer Robe Iniesta cantando… salir, marcar, mis goles de siempre, regatear por la raya, pegarle bien fuerte, con zurda o con diestra y joder, que jugada sin fin… el rubio extremo colmenareño ponía de nuevo el empate en el marcador, y abría la caja de los truenos en el terreno de juego. Ninguno de los dos equipos se resignaba al empate y se vieron oportunidades en ambos fondos del campo de juego, pero la exhibición tanto de Duri como del portero rival impidieron que se vieran nuevos goles dejando un resultado justo vistos los méritos de unos y otros, certificando un empate que supone un punto mas y cumplir la tercera jornada consecutiva sin derrotas para nuestro Juvenil A.
Jugaron: Duri, Asier (Kike), Marlon, Edu, Sarri (Alex Gil), Adrien, Julián, Alex Ventura, Diego, Mansilla (Johan) y Carlos (Villa).
