El Mundo En Que Nos Movemos

1er Equipo


30/10/2017
El mundo en que nos movemos

Deportivo AV Santa Ana A - 1ER EQUIPO


Resultado: 1 - 3

Fecha: 29/10/2017

Hora: 12:00

Estadio: C.D.M. Santa Ana - Martin Temiño (Hb)

El primer equipo de la ADCV remontó el tanto inicial del Santa Ana hasta acabar imponiéndose por 1-3 con un partido que dejó una de las mejores versiones del equipo franjirrojo tanto a nivel colectivo como individual. 

Y ocurrió. Llevábamos avisando varias semanas desde estas mismas líneas que el que siembra recoge, que el que la sigue la consigue, y este pasado domingo el Colmenar volvía a aumentar su cosecha de puntos. Si ya es complicado creer en algo cuando la sensación que se tiene es que se trabaja de lunes a viernes para acabar chocando contra un muro metafórico los domingos, imagínense esa sensación de vacío en el estómago a la quinta potencia, tras cinco jornadas en las que los franjirrojos cosecharon cero puntos. Y nótese que no decimos "esa sensación multiplicada por cinco" porque cualquiera que haya estado en una trinchera deportiva les podrá explicar cómo esa frustración no solo se acumula de manera aditiva, sino que cada derrota parece pesar más que la anterior e incluso aumenta el amargor que genera ese antecedente. El Colmenar no recurrió a los golpes de pecho que tan maravillosamente retrató Enrique Ballester en su última columna, sino a seguir con su trabajo en la sombra. Seguramente ese es el modo más fiable de descubrir tus posibilidades reales en el mundo en que nos movemos.

El partido no comenzó fácil, como seguramente no empiece ninguno durante esta temporada. Los primeros compases del encuentro sobre el estupendo césped natural del Santa Ana trajeron consigo un intercambio de pareceres respecto al que sería el guión del partido, no de un modo cercano al del mítico sketch de los Monty Phtyon en el que los filósofos alemanes y griegos disputan "un partido de fútbol", sino con intercambios de propuestas sobre el verde. El Colmenar tiró de repertorio habitual buscando combinaciones hacia la meta rival mientras que el conjunto amarillo trataba de contactar por tierra mar y aire con sus jugadores de vanguardia, especialmente con el delantero Álvaro, quien pronto comenzó a justificar la fama que le precedía a quienes no lo tuvieran en el radar. Pero antes llegaron un par de sustos en ambas porterías. En la meta local, la primera gran combinación serrana finalizó con Sergi -regalando un teaser de lo que vendría después- driblando todo lo driblable hasta entrar en el área por el costado, hasta servir un pase al corazón del área que finalmente no halló rematador por un pie milagroso del guardameta local. Pocos instantes antes, una acción no menos milagrosa (por difícil y oportuna) de Huertas había salvado los muebles para el Colmenar al despejar un remate a palo cambiado que llevaba márchamo de 1-0. Huertas apareció con ese aire tan suyo de que parezcan rutinillas las cosas difíciles, y envió el esférico a córner.

Sin embargo el gol para los locales acabaría llegando pronto. Tras una acción repelida en principio por la defensa colmenareña, la segunda jugada acabó convertida en un pase al punta del Santa Ana, quien supo ganar el medio metro definitivo a su marcador y conectar un remate al palo largo que supuso  el 1-0 en el marcador. Y parecía que iba a ser otra vez que no, pero resultó que sí. El Colmenar asumió el gol con la mayor de las naturalidades posibles, y paulatinamente fue logrando el dominio del esférico, con todo lo que ello comporta, partiendo de la capacidad de circulación que comenzaron a imponer Jose Manuel, Castillo y Julián en la medular, buscando enlazar con el tercio final, donde Sergi, Vivi y Anto comenzaban a amenazar las espaldas de la defensa. No tardó demasiado en llegar el gol del empate colmenareño, y lo hizo como consecuencia de varios factores concatenados. Pero fundamentalmente del empeño no solo en hacer las cosas, sino del empeño en hacer bien las cosas. Con el equipo asentado en la mitad del campo defendida por los locales, un saque de banda acabó repelido por uno de los defensores, el balón salió despejado alto, muy alto hacia la frontal, bajó como bendecido por un ángel y sin dejar que botara, Julián enganchó un formidable remate con el ángulo, potencia, trayectoria y efecto precisos para superar cualquier oposición que pudiera surgir entre su bota y la red. La parroquia colmenareña presente en el estadio estallaba en alegría tanto por la belleza del gol como por la importancia del mismo, mientras que el equipo celebraba el gol en equipo, lo cual puede parecer una redundancia pero no se crean que lo es tanto en los tiempos que corren.

El empate en el marcador, dejaba ante los ojos de los presentes un nuevo partido en el que ambos equipos, pese a sus trayectorias inmediatas (o quizá influido por ellas) rechazaron cualquier tipo de especulación con el marcador, circunstancia en la que empezó a emerger el trabajo defensivo colmenareño, liderado tanto por Sebas como por la línea formada por Huertas y Víctor como laterales junto a Ivo y Edu como centrales, quienes no solo repelían las acometidas rivales, sino que todos ellos resultaron fundamentales en la construcción del juego propio. Con el ya conocido empate a un tanto en el marcador se llegó al descanso, tras el que quedaban tantas incógnitas por despejar.

Y la primera comenzó a despejarse bien pronto. El Colmenar salió del vestuario dispuesto a resolver el partido por la vía rápida y pronto comenzó a mover el balón con criterio en la zona de tres cuartos, donde Jose Manuel y especialmente Sergi comenzaron a brillar con la misma luminosidad con que Emma Stone ilumina la pantalla en (la maravillosa) La La Land, Ambos se encargaban de acelerar las acciones ofensivas, no solo desde el dominio del esférico sino desde su propia movilidad y la de Vivi y Anto en punta, y todo ello acababa convirtiendo al Colmenar en un jeroglífico digno del mejor escape room. Ambos resultaron fundamentales en lo que vendría a pasar dentro del primer cuarto de hora del segundo acto: apenas minutos del reinicio del partido, un balón recuperado por Víctor transitó en modo coast to coast el césped del Polideportivo Santa Ana, pasando por un buen número de escalas intermedias. Edu batió dos líneas defensoras en un solo pase y el balón fue ganando en precisión y velocidad mientras pasaba por hasta tres jugadores. Vivi agarró el esférico en el pico del área para volver a habilitar a Jose Manuel. Y mientras el mundo miraba a Jose Manuel, este vislumbró a Anto iniciando el desmarque al único hueco entre la defensa local. Y tan sensacional fue la ejecución del pase del centrocampista como la definición del delantero,  quien con un sutil toque con su zurda puso el balón en la red y la alegría en los rostros colmenareños, quienes veían materializada la remontada de nuevo con un abrazo de franjas en el césped.

Ya no solo era el remontar, era que el Colmenar comenzaba a sentirse desencadenado y apenas un par de minutos después Vivi estuvo a punto de poner el 1-3, cuando tras una sensacional acción en el pico del área sacó un formidable derechazo  a la escuadra contraria que acabó estrellándose a la madera, en un gol de esos que ya sabe uno que si no entran hoy entrarán otro día, tómenme la palabra si así lo desean. El Colmenar, eso sí, terminó de poner tierra de por medio diez minutos después, de nuevo de la mano de un soberbio Sergi a los mandos, quien peleó un balón dividido despejado por la zaga colmenareña y acabó convirtiéndolo en oro puro, con la destreza de un alquimista: Tras lograr hacerse con el balón, en una acción de puro trecuartismo, el catorce colmenareño puso rumbo a la meta rival en modo quarterback, buscando la mejor opción entre sus receptores, e incluso amagando con buscar por sí mismo el touchdown. Y justo cuando todos pensamos que el franjirrojo optaría por esta misma opción, volvió a meter la mano en la chistera para sacarse una asistencia a Anto quien, esta vez con la derecha, volvió a definir maravillosamente y ponía el tercer tanto de la mañana para el Colmenar, decretando como oficial el estado de optimismo sin necesidad de bando municipal.

Restando prácticamente media hora de encuentro, el Santa Ana dio una vuelta de tuerca más a su propuesta ofensiva, ante lo cual el equipo serrano reaccionó primero dando entrada a hombres de refresco que no solo supusieran un plus a la hora de achicar aguas en labores defensivas sino capaces de asaltar los espacios que comenzaba a dejar tras de sí la línea defensiva de los madrileños. En primer lugar, Julián fue sustituido por oh capitán mi capitán David Nevado, y a posteriori, Castro daba el relevo al bigoleador Anto quien abandonó el césped entre aplausos del respetable. Con esos casi 30 minutos por delante y el Santa Ana tratando de lograr el gol que les acercara las opciones de puntuar, emergieron dos figuras entre las filas colmenareñas, en primer lugar Castillo, abarcando metros y metros de campo, y especialmente el guardameta Sebas, quien terminó desbaratando las dos opciones más claras para el equipo amarillo, con sendas acciones plenas de oficio, técnica y reflejos. El partido cada vez estaba más alejado del centrocampismo, y se vivía más en las áreas, y buen ejemplo de eso supuso una acción cocinada a fuego lento por Vivi que el recién incorporado Castro estuvo a punto de convertir en el cuarto para Ante el incesante acoso del rival, el técnico visitante decidió dar entrada a Dani, quien puso su grano de arena a nivel defensivo no solo aportando centímetros sino poderío en las acciones que se le requirió, en sustitución de Sergi, quien se llevó el premio del reconocimiento y el respeto de muchos de los presentes.

Tras tres minutos de descuento de esos de los más largos de la historia, el señor colegiado decretó el final de un partido y de una semana que supuso algo más que recoger una pequeña parte de la cosecha. Una semana que no comenzó fácil, como seguramente no empezaran otras durante esta temporada. Una semana que nos ayudó, especialmente, a redescubrir nuestras posibilidades reales en el mundo en que nos movemos. Detalles.

Jugaron: Sebas, Huertas, Víctor, Edu, Ivo, Castillo, Julián (Nevado), Jose Manuel, Sergi (Dani), Vivi y Anto (Castro).  

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