Una mañana lluviosa y fría en el campo del Lorenzo Rico donde solo los valientes y los amantes del fútbol se daban cita a este lugar llegando de uno en uno, parejas, padres orgullosos y ansiosos de ver a sus hijos entrando al terreno de juego como si de unos galácticos se tratase.
No obstante antes de empezar el encuentro el equipo quiso homenajear al rival , un equipo formado por niñas haciendo alusión al día de la mujer , y así fue , antes de salir el equipo hizo un pasillo y recibimos con aplausos a las chicas, tanto jugadores, entrenadores y todos los que se dieron cita a este campo.
Una bonita imagen y un detalle pequeño que hace grande a este club (ADCV) porque esos son los valores del club y la ética profesional de cada uno, yo y muchos más entrenadores estamos para transmitirlos porque más allá de un partido de fútbol está el respeto al rival, al colegiado y a quienes sino al distinguido público conformado por padres, hermanos, tíos, y hasta amigos, todos una gran familia.
Ya entrando en materia empezó el encuentro encontrándonos con un terreno encharcado llegando el agua casi a los tobillos difícil de jugar y poder mostrar nuestro juego, tuvimos que utilizar recursos como picar el balón con la puntera para poder progresar y aun así tuvimos nuestras oportunidades, pero el fútbol es caprichoso y no quiso que ganáramos quedando al final del encuentro en tablas, sí que hubo igualdad de género.
Los jugadores lucharon como si de unos gladiadores se tratase, se dejaron la piel y el alma en cada balón dividido y seguramente traerá secuelas, espero no tener bajas, el equipo femenino un digno rival y luchadoras, así como nuestras grandes guerreras de la ADCV.
Pero a estos chicos les da igual que llueva, si nieva o caigan truenos ellos aman el fútbol tanto como yo.
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