El primer equipo salda su visita al CD Latina con una solvente victoria por 0-2 que le permite acechar la tercera plaza de la clasificación.
Cualquiera que hubiera pensado en este partido al finalizar su edición de la primera vuelta no hubiera imaginado mayor número de contrastes posibles entre una edición y otra. Aquel, disputado una soleada mañana de invierno, tuvo como protagonistas a un Colmenar que aún andaba adaptándose a la categoría, merodeando en tierra de nadie de la clasificación en una parcela con más vistas al balcón de la zona de descensos que a las colinas de Mulholland que sirven de enclave para el cartel de Holywood. El recuerdo del partido, pese a ese sol de invierno, rezuma un arcoiris con toda su gama gris, que diría el poeta Ibarra.
Cinco meses después, el calendario anunciaba su reedición para este domingo 8 de Mayo de 2016. Y donde cabía esperar una mañana soleada, amaneció con lluvia, viento y frio. Y donde allá por Enero algunos hubieran esperado un Colmenar con el agua al cuello, dando bocanadas por confirmar la salvación, apareció sobre el césped del Ernesto Cotorruelo una suerte de Don Lockwood con botas de tacos, sin mochila de piedras, y mirando de frente al destino.
Atrás quedaba aquel Colmenar grisáceo de invierno. Ya es primavera en la Dehesa de Navalvillar, incluso cuando llueve.
Entrando en materia, el encuentro se inició con ambos contendientes mirándose a los ojos. El CD Latina también llegaba con los deberes cumplidos a la cita, con la permanencia ya asegurada y sin ningún tipo de presión mas allá de las lógicas ganas por sumar tres puntos y el deseo de acercarse a su rival en la tabla. El choque comenzó con el Colmenar tratando de dominar el esférico pese al diluvio de agua que amenazaba con caer sobre el césped, pero la buena labor defensiva del conjunto local solo permitía a los franjirrojos gozar de la posesión en campo propio, además de amenazar la portería de Jose Angel partiendo de una propuesta de juego vertical que les permitía dar algún susto. Los serranos no se daban por enterados y paulatinamente comenzaron a crear grietas en el entramado defensivo de los rojillos, especialmente a través de las bandas con un Ceve que fue ganando protagonismo a medida que pasaban los minutos y aumentaba el nivel de precipitaciones. Y entonces llegó el diluvio.
Y durante el diluvio, con Castillo ejerciendo de ancla y, oh capitán mi capitán, Nevado, Guillaume y Jorge, atrayendo rivales con sus movimientos interiores, Víctor y Ceve comenzaron a amenazar la parcela exterior. Como, la línea recta no solo es la más corta entre dos puntos sino que también suele ser la más transitada, las bandas se convirtieron en pistas de despegue. Y Ceve arrancó los motores, llegó a pisar la cal y sirvió un centro al área que cayó a pies de Jorge, cuyo remate fue repelido por el portero. Y el rechace cayó a Hugo, cuyo remate fue repelido por un defensa. Y un nuevo rechace cayó a Anto. Lo siguiente, ya se lo imaginan.
Lo siguiente fue un nuevo gol para la cuenta del 21 colmenareño y un abrazo de 10 franjas rojas en torno al sonriente delantero de y del Colmenar, más abrazos en el banquillo visitante y la generación espontánea de las sonrisas y aplausos de la expedición colmenareña en la grada, encabezada por algunos de los jugadores que se habían quedado fuera de la convocatoria. Detalles, one more time. El Colmenar estuvo a punto de lograr el segundo antes del descanso en un obús de Ceve tras la salida de un córner desde unos treinta metros. El zambombazo salió rozando la madera y fue divisado por Control Madrid un par de horas mas tarde atravesando la zona de Cuatro Vientos.
En la reanudación el tono del encuentro no varió en exceso, si bien es cierto que el Colmenar comenzaba a sacar los vientos con la intención de acampar en campo contrario y asumiendo cada vez un control mayor sobre el esférico si bien la balanza no terminarse en favor de nadie, con ese embaucador 0-1 instalado en el electrónico, hasta que Ceve divisó a Anto por el costado, le sirvió el balón que exigía el escenario del partido. Anto superó en velocidad a su par y decidio. Y lo hizo, y de qué manera. Entre finalizar la jugada desde una posición escorada para opositar a Héroe del día o servir una asistencia y convertir la gloria en algo disfrutable por él, por sus compañeros y por él el primero, Anto eligió sonrisas para todos mientras servía una asistencia para Hugo, quien abrazó su reencuentro con el gol casi tanto como a Anto.
Con ese 0-2 dominando la perspectiva, el Colmenar terminó de liberarse y llegaron nuevas oportunidades para anotar. Una formidable circulación a pocos toques dejó al propio Anto encarando al meta rival pero fue anulada por fuera de juego, Hugo conectó un formidable cabezazo repelido de manera no menos formidable por el guardameta local y Maillo, tras una buena jugada de Angulo en el área contraria, tuvo en sus botas el posible tercer gol franjirrojo, en una jugada que hizo recordar aquella frase de "los pajaritos tirándose a las escopetas", el día que Chendi le tiró un caño a Maradona, como recordarán los mas veteranos del lugar, asi como los más frikis de esto del balompie. Ambos conjuntos fueron realizando sustituciones y el conjunto rival rápidamente agotó su cupo con dos dobles sustituciones tratando de volcar el campo hacia la meta visitante, mientras que el Colmenar fue redefiniéndose paulatinamente tanto en esquema como en piezas. Primero saltó Diego al césped, dejando notar su presencia con varias conducciones en las que buscando el "más dificil todavía" convirtió su habitual paseo entre piernas rivales en una prueba en la que además debía evitar el charco consecuencia de las lluvias torrenciales previas sin que la circulación del balón perdiera verticalidad (pase de oro!). Posteriormente Adri sustituyo a Hugo para terminar de explorar horizontes en las fronteras norte y sur de la defensa rival, convertido en una suerte de Lord Comandante de pelo rapado que incluso estrelló un balón en la madera; Se ve que Melisandre está al caer. Tras ellos, Eli e Isma supieron saltar al partido en marcha y terminaron de asegurar una defensa con la que los franjirrojos, con un inexpugnable Víctor a la cabeza, cimentaron un nuevo encuentro con la portería a cero para los intereses colmenareños. Y todo ello ante los intentos por tierra, mar y aire de un Latina que pese a lo cuesta arriba que se les había puesto el encuentro nunca renunciaron a luchar.
Finalmente los tres pitidos del árbitro dieron por buena la victoria colmenareña en el primer resultado de la jornada de este grupo 2 de la Preferente Madrileña. Y con el transcurrir de la mañana todo fue evolucionando hasta el episodio de la semana que viene. Episodio del que no adelantaremos nada, salvo una recomendación.
No se los pierdan: Jose Angel, Ceve (Isma), Víctor, Angulo, Maillo, Castillo, Nevado, Guilaume (Diego), Jorge, Hugo (Adri) y Anto (Eli). Y Pablo..
