La Esencia Del Futbol

Juvenil A


02/06/2014
La esencia del futbol

E.F. Barrio del Pilar A - JUVENIL A


Resultado: 0 - 2

Fecha: 31/05/2014

Hora: 11:00

Estadio: C.D.M. Vicente Del Bosque (Ha)

El Juvenil A se reivindica con una victoria importantísima en casa de uno de los huesos más duros de la categoría, con un partido en el que los jugadores dieron el “do de pecho” en todas las facetas del juego.

Son las 10:15 AM de un soleado sábado en un campo de fútbol, dividido en ese momento en dos campos de fútbol siete.

A la izquierda, dos equipos de veteranos emulan a sus ídolos balompédicos ante la escasa presencia de alguna de sus esposas. A algunos se les ven ciertas maneras de haber jugado al fútbol de manera más seria en algún momento de su vida, mientras que otros dan lo mejor de si mismos, por poco que esto sea. Todos, pese al cansancio, disfrutan. Todos dan todo lo que tienen, como (casi) profesionales. Acaso solo una cierta nostalgia en su mirada por los sueños de fútbol que pudieron ser y no fueron subraya pone el matiz.

A la derecha. Dos equipos alevines emulan a sus ídolos balompédicos ante los ánimos de sus padres. A algunos se les adivinan ciertas maneras de jugar al fútbol, mientras que otros dan lo mejor de sí mismos, sin que la ilusión merme en ningún momento. Todos, pese al cansancio o el marcador final, disfrutan dando todo lo que tienen. Un brillo especial en la mirada nos deja a las claras que siguen teniendo todo el derecho a soñar, independientemente de la derrota o victoria de hoy, que su sueño tiene vigencia.

A modo de metáfora, las cuatro torres gigantescas que dibujan Madrid desde el norte, erguidas donde un día se encontraba la Ciudad Deportiva del Real Madrid, son testigo de todo ello. Cuántos sueños no habrán florecido o marchitado sobre esa misma superficie de terreno.

Son ya las diez y media. Dos equipos madrileños juveniles saltan a calentar ante la atenta mirada de sus espectadores. El conjunto local, tercero en la tabla, está en plena lucha por el ascenso y daría un paso muy importante de saldar el partido de hoy con victoria. El conjunto visitante, sexto en ese momento, viene de perder cinco puntos en dos jornadas. Habría quien pensara que, a priori, no se juegan nada. Las opciones de materializar el ascenso nos mojaron las mejillas como lágrimas en la lluvia en lo que va de un sábado a un jueves. Esa parte de la historia ya está contada.

Pero ese equipo visitante del que hablábamos, el Juvenil A en la temporada 2013-2014 de la Agrupación Deportiva Colmenar Viejo, saltó al césped de la Ciudad Deportiva Vicente del Bosque dispuesto a escribir ese final como ellos quieran, no como digan las circunstancias. Dispuestos a reivindicarse. Principalmente frente a sí mismos.

Y pese a un susto en el minuto 1, les doy fe que lo hizo. Cuando se hubo superado ese sobresalto inicial al que Durán puso remedio, este grupo de jugadores comenzó a crecer. O a creer. O a redimirse. Si este cronista hubiera escuchado una guitarra les juro que hubiera entonado Redemption Song desde el banquillo en bucle desde el momento de esa parada de Durán. El núcleo duro de la defensa, Roberto, Adrien y Edu comenzaron a controlar cuanto ocurría desde la sala de calderas. En la medular, Julián, Aguirre y Diego nos ayudaban a imaginar cómo sería un centro del campo con Touré Yayá, Koke y Luka Modric, algo así como un martillo percutor capaz de hacer sonar sinfonías, mientras que arriba Villa y Carlos Forcano trabajaban su particular guerra de guerrillas frente a la defensa rival, que sufría más que apuros a la hora de correr hacia atrás.

Y junto a, o al frente de, todos ellos este sábado Kike y Marlon. Superlativos, poderosos, profundos, incisivos. Dominadores de espacios y tiempos. Auténticas joyas que aún por pulir son esa amenaza silenciosa que desea cualquier equipo del mundo.

Por sus respectivos costados llegaron las dos oportunidades más claras de este primer acto. En primer lugar, Kike recibió un pase profundo y tras regatear a cuanto ser vivo hubiera en 30 metros alrededor, asistió para Carlos ante cuyo remate solo pudo interponerse la madera, esa impostora, y los suspiros de alivio del conjunto local. Y en segundo lugar, Marlon llegó al segundo palo tras una buena jugada coast to coast en la que el guardameta del Barrio del Pilar propuso su nombre para la beatificación. El rival comenzaba a fiar todo a su contraataque, pero dejando espacios entre su defensa y centro del campo. Probablemente el partido estaría ahí, pero el colegiado pitó el descanso.

Tras la reanulación salió Alex Gil hacia el minuto 55. Y montó campamento en esa zona a la que aludíamos en el párrafo anterior. Asumió galones, pidió balones, repartió juego en todas y cada una de sus direcciones. Y comenzó a indicar a sus compañeros el camino hacia el Dorado. El banquillo visitante siguió moviéndose con la incorporación al encuentro de Usan y Alex Ventura, jugadores de alto voltaje para mantener la intensidad que le habían puesto los ya mencionados Carlos Forcano y Villa y tratar de aprovechar los cada vez mayores espacios que se generaban en la defensa del equipo anfitrión. Y con las posiciones del equipo asentadas y una remesa de frescura en las piernas llegó el primer gol: Gil recibió un balón en mitad de campo, y puso un balón a 35 metros a favor de la carrera de Usan, quien con un toque sutil declaraba reinaugurado oficialmente el estado de optimismo.

Con los minutos pasando inexorablemente en su contra, la EF Barrio del Pilar estaba obligada a irse arriba para tratar de lograr puntuar, y de nuevo el equipo estuvo brillante en las tareas defensivas, con el añadido de recién incorporado Asier, aportando centímetros y frescura para la zaga colmenareña. Era el momento de remar, y todo el equipo remó. Hasta desde el banquillo y la grada remaron. Hasta el azar les diría que remó, puesto que incluso apareció la madera, la misma que en la primera parte nos había privado de un gol, en esta ocasión desbarató la ocasión más clara para el equipo local. Con el conjunto verde totalmente volcado al ataque, ya en tiempo de prolongación Alex Ventura se encargó de poner la guinda al partido. Recogió un balón tras el saque de un córner, realizó dos quiebros nada recomendables para la salud de ningún defensa dentro del área y se despachó con un gol de bellísima factura que además certificaba la vuelta a la senda de la victoria para este Juvenil A.

Un equipo al que algunos imaginaban ya acaso con la mirada nostálgica de lo que pudo ser y no fue. Y sin embargo, se le sigue adivinando ilusión en la mirada.

Y la esencia del fútbol en sus corazones.

Jugaron: Duran, Marlon, Kike, Rober, Adrien (Asier), Edu, Julián, Aguirre, Diego (Alex Gil), Carlos Forcano (Alex Ventura), Villa (Usan) y Uge.

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