La Fabrica De Recuerdos

Juvenil A


18/05/2015
La Fábrica de recuerdos

R.S.D. Alcala S.D.A. B - JUVENIL A


Resultado: 3 - 5

Fecha: 17/05/2015

Hora: 15:00

Estadio: Alcala - Virgen Del Val (Hb)

El Juvenil A culmina otra remontada apoteósica para llevarse tres puntos importantísimos frente a un espléndido Alcalá que dominaba a falta de 20 minutos por dos goles de diferencia.

Si les dijera que esta es una de las crónicas más complicadas que le quedan a este cronista por enfrentar esta temporada creo que no les exagero ni un ápice. La sensación de ver el “folio en blanco” del Word y pensar que te vas a quedar corto a la hora de narrar lo vivido este pasado 17 de Mayo de 2015 sobre el césped alcalaíno de “El Val” es todo uno, pero sin embargo merecerá la pena el esfuerzo de rellenar ese folio virtual. Porque, además, es bueno, importante, y casi necesario, poner negro sobre blanco las andanzas de este grupo de jugadores y técnicos para que no caiga en el olvido todo lo que están logrando.

Y es posible que nos quedemos cortos, por más metáforas que empleemos en esta crónica para contar lo acontecido. Porque si ya las dos remontadas anteriores rezumaban épica por los cuatro costados, la visita de esta jornada 31 a Alcalá de Henares no solo suponía enfrentarse a, Real Madrid aparte, el mayor desafío para cualquier equipo de este grupo 1 de la categoría. Lo dijimos en la crónica del partido de ida e insistimos en esta, este Juvenil B de la RSD Alcalá encarna de manera magnífica los valores de una de las mejores escuelas futbolísticas de toda la Comunidad de Madrid: solidez, trabajo, calidad, constancia. En nuestros cálculos previos al encuentro aparecían como un equipo no solo con un ataque frente al que no puedes cometer errores, sino como una de las defensas más sólidas de la competición. Y no, no defraudaron.

Tras un primer aviso con munición de fogueo, los alcalaínos golpearon primero, no una sino dos veces en dos jugadas muy similares entre sí: balón ganado a la espalda de la defensa, decisión acertada al pisar el área y remate. No parecía ser la tarde para el equipo visitante, un Colmenar que veía como (literalmente) se le rajaban las botas en el momento más inoportuno. Y de nuevo, el equipo serrano decidió olvidarse de las circunstancias y homenajear a Dori, el pececillo azul de “Buscando a Nemo”, y seguir nadando por muy oscuro que pintase todo. Y así fue como, por muy oscuro que pintase todo, el Colmenar comenzó a marcar su territorio, con una entrada por banda derecha de un eléctrico Alex Ventura que acabó forzando un penalti que suponía una suerte de ducha refrescante en mitad del desierto. Diego convirtió en gol el lanzamiento y con ese resultado se llegaría al descanso, en el que los jugadores de ambos conjuntos pudieron rehidratarse tras el acuciante calor que había reinado durante el primer acto, al igual que los padres y amigos del club que habían cambiado una plácida siesta de domingo preveraniego por un partido a las tres de la tarde en una grada de cemento con el tal Lorenzo cayendo a plomo.

Tras la reanudación, el Colmenar comenzó moviendo ficha con la incorporación de Carlos Forcano en banda derecha por un voluntarioso Lillo. El partido seguía abierto, con ambos conjuntos tratando de imponer sus propuestas, pero la defensa alcalaína repelía cada acercamiento franjirrojo con imponente sobriedad, mostrando sobrada aptitud en cuanto balón frontal llegaba a sus dominios.

Y ocurrió que el Alcalá volvió a golpear, poniéndose con ventaja de 3 goles a 1.

Pero ocurrió también que este Juvenil A puso en marcha la máquina de la magia, o la de las remontadas, o la de los recuerdos felices. Igual todo es la misma máquina, perfectamente engrasada. Y, como parecía que el Alcalá respondía perfectamente a las cuestiones que le había planteado hasta entonces el partido, el Colmenar decidió ir cambiando las preguntas, alternando cambios tácticos con cambios de personal para volcar más el campo y refrescar pulmones piernas e ideas, y lo siguiente que recordamos es que el equipo del norte comenzó a mandar en el césped de los sureños, aún yendo por debajo en el marcador. Las incorporaciones de Cristian y Monir fructificaron en un mayor dominio del esférico a ras de suelo, comenzando a generar problemas en dirección a la meta local, donde los zagueros cada vez tenían más necesidad de achicar aguas. Solo parecía faltar el gol que prendiera la mecha de la remontada.

Entonces, una cerilla apareció en forma de falta en tres cuartos de campo. Y Diego realizó un fenomenal lanzamiento que acabó besando (a tornillo podría decirse) las redes alcalaínas. Solo parecía el 3-2. Ya. Pero es que pocas jugadas después una fenomenal combinación de sur a norte y de este a oeste acabó con Monir facilitando el balón a Kike para que este con un soberbio disparo pegado al palo pusiera el empate a tres. Pero solo hubo que ver la reacción tras el gol del equipo franjirrojo para ver que aquello no iba a terminar allí, que nadie de la expedición se conformaba con un empate en casa del segundo clasificado. No. Queríamos la victoria, por nosotros, por los que estaban siendo testigos, por la puerta a quien sabe qué futuro podría (puede) esconderse tras la puerta de esos tres puntos. Y, con el Alcalá sufriendo en defensa ante las vertiginosas combinaciones colmenareñas, apenas unos minutos después, Cristian, el chico maravilla, decretó oficialmente el estado de felicidad futbolística plena al coronar una nueva joya en forma de jugada con el gol que culminaba la remontada. Pero es que el goteo de ocasiones para los nuestros no cesaba, y poco después, Ventura, aquel que sacó un penalti donde solo había bochorno en la primera parte, volvió a pisar la zona roja, y tras tratar de asistir a Monir y Carlos que llegaban acompañando la jugada, recuperó el rechace del defensa y decidió poner el lazo al encuentro anotando de formidable derechazo el, a la postre, 3-5 final.

Pero claro, aquí se cuenta muy rápido. Esta fase final del partido se convirtió en un Alcalá volcado sobre la meta de Uge. Y todo el mundo se arremangó para que todo lo que pasara fueran, por este orden, el tiempo y ocasiones a la contra. Consiguiendo ambos objetivos: en la parte de atrás los rojillos se encontraban con una suerte de paso de las termópilas que no permitía ni una sola opción clara de disparo, mientras que cada vez que recuperaba el balón el Colmenar seguía con el colmillo afilado, disponiendo incluso de dos claras ocasiones más para haber ampliado el marcador. Pero lo único que se amplió fue la sonrisa de complicidad entre toda la expedición colmenareña con los tres pitidos finales del árbitro, que certificaban por cuarta semana consecutiva (ojo) los tres puntos en juego y mantenían el sueño del ascenso a dos puntos.

Y asi fue como, este equipo, que se ha convertido en una fábrica de recuerdos, conquistó la casa de todo un señor equipo como este Juvenil B de la RSD Alcalá. Siendo de nuevo una piña, siendo importantes desde el primero hasta el último. Siendo un equipo desde el minuto 1 al 95. Y como terminamos la crónica de la semana pasada, con una cosa bien clara: que nadie sabe donde acabará este equipo al final de temporada en la tabla. Pero algo si sabemos, seguro.

Se lo merecen todo.

Jugaron: Uge encarnando mil valores en un brazalete, Pablo Arroyo aportando trabajo, trabajo y trabajo, Botey yendo a mas durante todo el encuentro, Jerez sobreponiéndose a los elementos, Leles conmoviéndonos con su pundonor, Alex Gil rindiendo le toque donde le toque, Iván aportando oxígeno y criterio cuanto más costaba encontrarlo, Diego con un barril de pólvora e ilusión, Lillo haciendo un tremendo trabajo de desgaste, Kike entre la maleza sembrando flores de algodón, Ventura flotando como una mariposa y picando como una abeja, Carlos Forcano aportando empaque y peligro, Cristian con chistera de mago y capa de superhéroe, Monir bailando bajo la lluvia de piernas de centrales, Chicho reforzando los pilares de la casa cuando más apretaba el rival, Dani redondeando una plantilla que era difícil de redondear, Adrien aportando fe desde la grada mientras se recupera. Y los padres y amigos como Fernando y Jaime que estuvieron empujando a escasos metros. Y tres quedaos del fútbol a los que sus jugadores no hacen más que darles motivos para sonreír.

CARGANDO... POR FAVOR ESPERE