Una mala segunda parte condena a un Juvenil A que bordó el fútbol en la primera frente a un gran rival como el UD San Sebastián de los Reyes, que adelanta a los colmenareños en la tercera plaza.
La estadística es esa parte de las matemáticas según la cual, querido lector, si usted se ha comido un pollo asado entero y este que le escribe no ha comido nada, los dos nos hemos comido, de media, medio pollo. El fútbol en este caso es mucho más concreto que la estadística. Si en un partido de dos partes, un equipo juega mejor una parte y el otro juega mejor la otra, el que gana siempre es el que mete más goles. Y tal fue lo que ocurrió este pasado sábado 31 de Enero de 2014, con un Colmenar majestuoso durante los primeros 45 minutos que sin embargo, solo pudo concretar un gol: Monir aprovechó la sensacional asistencia de Diego por el carril central que culminaba una jugada coral de varios franjirrojos, batir al portero visitante y, ya que estaba, mandar un mensaje a quien quisiera captarlo. There will be haters, que tuiteaba hace poco otro futbolista quien curiosamente también mandaba su propio mensaje un rato después con un proyectil a la escuadra. Casualidades? ya. El Colmenar desplegaba su propuesta como un comercial sus artículos en el mostrador, con Uge bajo palos, Jerez, Leles, Adrien y Pablo Arroyo en defensa capeando las oleadas del Sanse, Gil, Diego y Cristian moviendo el árbol y Lillo, Botey y el goleador Monir con la caña preparada. Las sensaciones eran inmejorables.
Pero el Sanse le dio la vuelta al partido como el que dobla un calcetín. Mérito del conjunto visitante, y posible demérito del local. A los diez minutos, el Sanse empataba tras una buena jugada coast to coast en la que aunaron precisión y velocidad de pensamiento. A los catorce, le habían dado la vuelta a la tortilla. El Colmenar trató de poner remedio, tanto cambiando el repertorio de artistas sobre el verde (primero Ventura e Iván, después Portillo y Javi) como variando su dibujo. No engañaremos a nadie, empezando por nosotros mismos: poniendo más corazón que cabeza. O quizá solo corazón. Tal es así que pese a no conseguir recuperar el pulso al partido, pese a ver como el Sanse manejaba el partido mejor, pese a los elementos si quieren, todo estuvo a punto de dar un vuelco en el descuento cuando Lillo pisó territorio comanche para ponernos a todos en pie, pero el portero rival repelió el disparo del extremo. Y con ello mantuvo los tres puntos para el conjunto de San Sebastián de los Reyes.
A nosotros nos quedaba conformarnos con el olor de los tres puntos, mientras que asimilamos, sin excusas, que el Sanse había jugado mejor sus cartas y se los embuchaba. No fue una tarde bonita de sábado para esta familia. Esa era una de las caras de la verdad.
Y sin embargo, si este equipo gana tres puntos la semana que viene, la estadística dirá que en cada partido de los dos últimos, habremos ganado 1,5 puntos de media.
Jugaron: Uge, Pablo Arroyo (Portillo), Leles, Adrien, Jerez (Alex Ventura), Cristian (Ivan), Alex Gil (Javi), Diego, Lillo, Botey, Monir y Dani (bienvenido a bordo!)
