Sonrisa Interruptus Para El Juvenil A

Juvenil A


24/03/2014
Sonrisa interruptus para el Juvenil A

Las Rozas C.F. B - JUVENIL A


Resultado: 2 - 2

Fecha: 22/03/2014

Hora: 16:00

Estadio: Las Rozas - Pvo. Dehesa De Navalcarbon 1 (Ha)

Solo un gol del UCJC Las Rozas “B” en el descuento pudo privar al equipo colmenareño de engarzar su cuarta victoria consecutiva en un nuevo ejercicio brutal de trabajo colectivo.

El fenómeno conocido como “dejá-vù” es algo que usted que lee estas líneas seguro ha vivido en más de una ocasión. Sin ponernos estupendos ni en plan científico simplemente diremos que es esa sensación de “esto ya lo he vivido yo antes”. Pero de manera literal. Uno suele quedarse bloqueado pensando en cómo es posible estar viviendo algo que ha visto/soñado. San Google y la Neuropsicología están ahí para corroborarlo.

Algo parecido a esto vivimos la expedición colmenareña a las instalaciones de Navalcarbón respecto al partido de ida, si bien entonces la película acabó con tres puntos teñidos de franjirrojo.

El encuentro comenzó, aparte de con media hora de retraso, poniéndose de cara para los serranos. No habían transcurrido tres minutos cuando en una brillante jugada, el balón pasó por varios jugadores visitantes hasta llegar a Alex Ventura, quien abrió a la banda izquierda para Kike. Es lateral. Es menudo. Menudo Lateral. Con el propio Ventura lanzando el desmarque al espacio se abrió el campo, y cuando todos esperaban el disparo de Kike, esté encontró a Carlos Forcano en el área, quien controló con un defensa a su espalda, se hizo hueco, apuntó con la mirilla, paró el tiempo y lanzó el zurriagazo al palo largo. Como si lo hubiese vivido mil millones de veces. Hay nueves jugando en primera que ese movimiento no lo dominan. Perdonen si nos levantamos a aplaudir. Y a sonreir.

El gol no solo ponía la sonrisa en nuestros rostros sino el partido cuesta abajo (metáfora) y con viento a favor (literal) para el equipo franquirrojo. El rival no conseguía sacar el balón fácilmente y se enredaba en la tela de araña tejida por el equipo colmenareño, con Aguirre como aparejador, Adrien como brazo ejecutor y Julián en plan navaja multiusos, igual disparando desde treinta metros que convirtiéndose en auxilio para la zaga. Las distancias entre las líneas rivales cada vez parecían más amplias y apetitosas, y el tridente Diego-Carlos-Alex Ventura auxiliado por las llegadas en plan horda de sus compañeros más rezagados se empezaron a relamer. Pero el gol no terminaba de llegar. Lo que llegó fue el descanso.

Evidentemente, el cambio de lado trajo consigo el cambio de circunstancias, principalmente el factor viento se ponía en nuestra contra. Lo cual ya que el tiempo corría a nuestro favor parecía hasta justo. Pero!!! (ndr: que es una expresión muy de Colmenar) , la primera nos la llevamos en la frente. Tras forzar un saque de banda que parecía condenado al olvido, el balón acabó llegando al jugador del segundo palo, quien ponía el balón dentro de la portería visitante. No parece exagerado decir que durante los siguientes diez minutos el rival controló el partido mientras que los nuestros capeaban el temporal, hay goles que parecen un camión cisterna de oxígeno, más que un respiro. Y entonces, aquí por una vez si se me va a ver el plumero, el Juvenil A le dio toda la razón del mundo a un señor llamado Xabi Alonso. En una entrevista reciente concedida a un señor mucho menos conocido llamado Martí Perarnau, el tolosarra incidía en cómo, pese al pensamiento único fútbolístico imperante, remarcaba como clave en el fútbol actual el dominio de los espacios por encima del dominio del balón. Es decir, que no es tanto qué haces como dónde lo haces. Y el Juvenil A le hubiera sacado una amplia sonrisa al, con perdón, mejor mediocentro puro que ha tenido este país. Los franjirrojos no acumulaban posesión de balón, pero realizaron un espléndido esfuerzo desde la retaguardia a la vanguardia que les permitía no solo controlar el radio de acción del rival sino comenzar a generar la (maravillosa) sensación de aquí van a pasar cosas. Y la sensación de dejá-vù de la ida. En aquella crónica dijimos literalmente “Johan desbordó y puso el balón al segundo palo, a la zona del extremo, donde apareció Villa desencadenado”. Y este 22 de Marzo de 2014, fue Alex Gil, quien se hizo con un balón en tres cuartos para lanzar un pase profundo, preciso, perfecto, a la zona del extremo. Allí apareció Villa desencadenado.

Y fue gol. De nuevo Villa, desencadenado. De nuevo la explosión de júbilo colmenareña. De nuevo parecía que conseguiríamos tres puntos. Evidentemente quedaban cinco mas el descuento y aquello iba a durar más que un traje de pana. Perdonen que no me siente estos ocho minutos.

El rival también recordaba el partido de la ida y decidido se lanzó a por el empate por tierra, mar y aire. Y esta vez lo lograron, de nuevo en una jugada de estrategia en la que el balón acabó llegando no se sabe bien cómo al segundo palo.

Pero aún así, pese a que tuvimos esa sonrisa interruptus por solo poder llevarnos un punto de este partido, mientras quedó un segundo de juego, mientras existía una mínima duda de que pudieran pasar más cosas, este equipo creyó.

Y cuando un equipo o un jugador, cuando en el fútbol en general se cree, créanme que pasan cosas. Pregúntenle al mejor mediocentro español de la historia, que levantó una Champions que en el descanso perdía 0-3. Él sabe algo de esto.

Jugaron: Duri, Marlon, Kike (Asier), Edu, Rober, Adrien, Aguirre (Alex Gil), Julián, Diego (Johan), Alex Ventura (Villa), Carlos. Y Charly. Y Mansilla que empujó desde la grada.

Nuestro Agradecimiento para Las Rozas C.F. por compartir este video con la A.D. Colmenar Viejo

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