Nuestro alevín volvía a la competición tras su semana de descanso y le esperaba un hueso duro de roer. El partido enfrentaba a los dos primeros clasificados y los vestuarios desprendían un magnifico olor a adrenalina de la buena, de la futbol en esencia, sin maldad, solo fútbol y entrega.
Eso se transmitió al campo desde el primer minuto del partido.
Tras el pitido inicial, los jugadores fueron dejando constancia que el más intenso, el que peleara cada balón tendría la llave del triunfo. Así fué y el equipo colmenareño fue el que puso más en el campo. Dominó el partido, casi de principio a fin. El centro del campo, ganó casi todos los balones en defensa y ataque al equipo de barajas, a pesar que el tamaño de los rivales era muy superior al suyo. La defensa, como siempre, da igual quien esté; solventaba todas las incursiones rivales. La delantera mordía, asustaba y hacía daño. En la portería, Angel ofrecía la tranquilidad necesaria.
En el minuto 5, un pase en profundidad de Marcos habilitaba a Pablo que se iba del contrario, Guzmán remataba a gol en fuera de juego y eso les hizo ver que podían ser vencedores.
A los 15 minutos otro balón que nacía del centro del campo, hizo que Mario pudiera realizar un buen remate y ante la parada del portero del San Roque, Pablo remachó el gol. 0-1. Un nuevo paso adelante, basado en el esfuerzo y la humildad.
Pasaban los minutos y las ocasiones colmenareñas iban llegando, pero no sería hasta el minuto 25 cuando el árbitro señaló una falta a favor de nuestro equipo. Todos querían golpearla, pero Guzmán volvió a tomar la responsabilidad y tuvo la misma fortuna que casi siempre, golpeó duro el balón e hizo imposible la estirada del portero del equipo local. 0-2. Y descanso. Gran partido hasta aquí, todos trabajando en beneficio del equipo.
Los entrenadores realizan los cambios, Oscar y Celia, saltan al campo y posteriormente, Javi Torres, David y Arcadio.
La virtud de este equipo es que nada cambia. Todos, sin excepción, ofrecen intensidad y por momentos, buen trato del balón. El guión es el mismo. Tras el descanso nuestro equipo jugaba muchos minutos en campo contrario y hacía que nuestros jugadores estuvieran muy arriba. Ocasiones hubo para conseguir al menos 3 goles más, pero en la bendita inexperiencia de los elementos defensivos, los contraataques del San Roque hacían pasar apuros a la grada de sufridores que llenan el autobús cada día. En uno de ellos, Celia hizo una excepcional parada, evitando un gol celebrado ya por la grada local. Aquí vinieron los peores momentos de nuestros chicos y en otra contra el equipo de San Roque consiguió su gol. 1-2. Parecía que se iba a sufrir, nada más lejos de la realidad. Como si tuvieran una increíble experiencia, se fueron arriba y comenzaron a bombardear la portería contraria. Mas ocasiones, postes, remates contra el portero, contra los defensas y el equipo contrario metido en su área hasta el final del partido. Javi Torres hizo un remate al larguero tan intenso, que creo que aún sigue temblando. El San Roque no tuvo ocasión de empatar el partido. Una muestra de este equipo, cuando quedaban 10 minutos, Marcos, el más menudo del equipo choca contra el jugador más grande del equipo contrario y fue a parar contra la valla. Golpe en el costado, rodilla y muñeca. Se retira a la banda, todos los cambios hechos. Salta cojeando ostensiblemente y sigue con la entrega que es habitual en él, contagiando más si cabe a los demás, dando muestras de lo que es hasta ahora este equipo.
Este equipo es una muestra de fútbol en esencia, del que emociona, del que transmite, del que se disfruta, de humildad y respeto al rival. Espero que nunca pierdan esto, porque será lo que finalmente se quede para siempre, con ellos. Mucho mas allá del resultado. Pequeña nota para los entrenadores, es de agradecer que TODOS los jugadores juegan al menos 20 minutos en cada partido, dándoles a entender que todos son importantes pero nadie imprescindible. Enhorabuena por ello y por el trato que ofrecen.
