De los cinco primeros clasificados somos el que menos goles lleva a favor y el segundo menos goleado, eso nos habla de la solidez defensiva y de una rentabilidad mayúscula de nuestras ocasiones. Pues hoy ha sido el partido que desmiente parte de esos datos, hemos creado muchas oportunidades, más que en otros encuentros, sin que se tradujeran en victoria.
La jornada empezó muy, muy temprano, prácticamente con la salida del sol. Esto nos viene regular, pues tardamos algún tiempo en meternos en el partido.
Antes del segundo minuto ya habíamos sacado el primer córner, a lo largo del encuentro botamos unos veinte (sin exagerar). Esta circunstancia sirvió para poner en práctica las diferentes jugadas ensayadas durante la semana con el fin de aprovecharlas.
En el minuto ocho falta sobre Pablo en los tres cuartos de campo que Óscar obliga al portero a estirarse.
En diez minutos se pusieron de manifiesto varias de las características que tendría el partido, el ataque continuado por nuestra parte que se traducía en saques de esquina y no en goles, que el Tres Cantos había decidido parar a nuestros jugadores con intensidad y ganar por fuerza, a veces desmedida, no por juego y que tenían portero seguro.
En el minuto diez, un déjà vu, falta en borde del área y esta vez es Cuaresma el que pone a prueba al cancerbero.
Jesús había despertado hacía mucho, por la actividad parecía que antes que el resto, y conseguía un córner a base de presionar, sin acogotarse a pesar de la desventaja con los altísimos defensas contrarios. Con esa actitud que mantuvo mientras estuvo en el campo, gozó de la primera gran oportunidad, pero un fuera de juego más que dudoso lo impidió.
De otro saque desde la esquina se crea la siguiente oportunidad destacable, que sale rozando la escuadra a tiro de Jesús.
En minuto veintiuno, Octavio saca un gran lanzamiento que de nuevo se encuentra con el mejor de los jugadores contrarios bajo los palos.
Y así se fueron repitiendo las oportunidades sin que el rival a penas traspasara el medio campo y cuando lo hizo, se encontró con un Alex inspirado y luchador por la banda derecha y Carbía pletórico que salía en la ayuda con velocidad y acierto.
Gran primera parte del equipo, pero en las gradas se presentía lo que finalmente sucedió. Sufrimiento hasta el final.
Los minutos del intermedio acabaron por despertar, supongo que la Cuaresmina sigue funcionando, y salieron en tropel dispuestos a cerrar el partido.
Minuto uno, jugada de Jesús sobre la línea de fondo, pase de la muerte el balón se pasea por encima de la línea de gol sin milagrosamente traspasarla, tras varios intentos de Pablo y Hugo.
Minuto dos, Alex engancha un voleón de escándalo desde fuera del área que pega en el larguero.
Minuto tres, Jesús sólo delante del portero marra el tiro y en semifallo lanza rozando el poste.
Minuto cuatro, Carlos le pega desde la frontal a la cepa del poste.
En ese momento y tras intentar calmar nuestros maltrechos corazones que multiplicaban sus pulsaciones cada segundo, nos dimos cuenta que la suerte no estaba en con nosotros, las ocasiones que durante toda la temporada habían resuelto los partidos, esta mañana no querían entrar, los chicos que normalmente no fallan hoy marraban incomprensiblemente.
Para que no faltara de nada y cuando más presión y ritmo estábamos imprimiendo al partido, el señor colegiado decidió revisar sobre la marcha la utilización correcta de las espinilleras y dejarnos, de forma intermitente, con diez durante varios minutos.
Por su parte el rival, trataba de pararnos con repetidas faltas, algunas dudosamente aceptables en esta categoría y que no fueron cortadas a tiempo por el árbitro, lo que al final se tradujo en sacar del partido a nuestros chicos, que impotentes, veían que cada vez que pretendían jugar el balón les trababan con plantillazos, patadas sin balón o empujones sin que nadie les defendiera.
Así en el minuto doce, una contra local posibilita jugada por la banda y primer tiro sobre la portería de Damián, no acierta a despejarlo y se convierte en gol. A remar contra corriente.
Los colmenareños no se arrugaron y continuaron atacando y la diosa fortuna empeñada en negarnos lo que era de justicia.
Junior volvió a fallar lo que no suele y nuestro centro del campo trataba de mantenerse en pie y surtir de balones a las bandas que al final en la mayoría de los casos acaban, si efectivamente, en córner.
A siete minutos del final a la salida de uno de ellos, Pablo es empujado dentro del área y el colegiado pita la pena máxima que es convertida por Cuaresma.
Resultado final que no muestra lo que pasó en el rectángulo de juego, en el que sólo hubo un equipo que trató de jugar al fútbol y el azar nos privó de la victoria.
Nos queda felicitar a nuestros jugadores por la entrega y la lucha.
La próxima jornada en casa jugamos contra el líder, es tiempo de seguir trabajando y sacar conclusiones positivas de este partido.
¡AUPA AGRUPA!
Jugaron: Jorge (Damián), Carbía, Óscar, Alex (Jaime), Hugo, Iker, Octavio(Longa), Pablo(Sergio), Carlos, Jesús(Xavi), Junior.
