El primer equipo de la ADCV logra una importante victoria por 3-5 en la visita a uno de los campos más complicados de la competición. La afición disfrutó de un partido ingobernable que hizo contener la respiración a los presentes en la grada de Hortaleza.
Probablemente se tratará justo del tipo de partido que odian todos los entrenadores del mundo, en la misma medida que se pudo tratar del tipo de partido que adoran los espectadores. Especialmente los neutrales, si es que tal cosa existe en el fútbol. Emoción. Alternativas en el marcador. Oportunidades en las áreas. Transiciones vertiginosas. Alguna leve polémica para sazonar un encuentro divertido en sí. Y sobre todo, goles, muchos goles. Hasta ocho goles se vivieron en la mañana de este domingo 8 de Enero de 2017 en el retorno a la competición del Grupo 1 de Preferente Madrileña sobre el césped de Hortaleza, en un duelo que medía a dos equipos que deseaban los puntos a tal punto que en ningún momento ni bajo ninguna circunstancia bajaron los brazos.
El choque comenzó vertiginoso en cuanto a ritmo y vertical en cuanto a direccionalidad. No habían pasado ni dos minutos cuando la primera jugada elaborada del Colmenar acababa poniendo el uy en la grada: Jose Manuel, Christian y Jorge coronaban la primera circulación franjirroja en la frontal del área local y demostraban los buenos augurios del recién estrenado 2017. Pero a modo de recordatorio del refrán ese de los dichos y los hechos, el trecho traía el primer gol del Sporting de Hortaleza. Un córner servido al segundo palo acabó con el remate del atacante azulón para poner el 1-0 en el luminoso del Municipal de Hortaleza y un puñado de ardores post navideños en el estómago de los serranos que permanecieron unos minutos sobre el césped tratando de encontrar el rumbo perdido. Asidos de la mano en el centro del campo de Castillo y un José Manuel excelso en todas las facetas del juego la nave franjirroja tardó poco en retomar la senda iniciada con el pitido inicial. Fue el propio Castillo quien avistó la incorporación de Ceve por su carril para servir en bandeja de plata un balón a favor de carrera que este convirtió en asistencia para Christian, quien supero la oposición rival en el primer control y puso el latigazo en el fondo de las mallas. Manzanilla para los ardores con aroma de gol. El Colmenar no solo retomó el pulso al encuentro sino que volvía a encontrarse a sí mismo, como si tal cosa no fueran sinónimos. Anto y Jiménez pusieron en más de un aprieto a la defensa del Sporting, mientras en la parte de atrás la zaga formada por Maillo, Angulo, Isma y Ceve comenzaba a ordenar el tráfico de su parcela quedando Pablo como último recurso para frenar los veloces ataques del conjunto local.
En la reanudación, seguramente ninguno de los presentes imaginábamos lo que estábamos a punto de presenciar, con una segunda mitad testigo de hasta seis goles. En su inicio, el panorama no cambió demasiado respecto al primer acto, pero pronto comenzaron a multiplicarse los acontecimientos, al punto de gastar el papel para las anotaciones de este cronista al que fácilmente le brotó la (nada original) metáfora del típico intercambio de golpes. Pero aquello fue bastante más, fue una especie de concurso de méritos ofensivos con público, capitaneada por, de nuevo, un Jose Manuel que empezaba a agotar los adjetivos. Entre el look cuidado, la cara de eterno adolescente, lo goleador y lo asistente cualquier día se va a encontrar un club de fans en el bolsillo. Aprovechando una asociación con Ceve por el costado izquierdo, nuestro Lukita particular sirvió una espectacular asistencia que Christian convirtió en el gol de la remontada franjirroja: tras abortar el guardameta local la opción del mano a mano, al chico maravilla se le olvidó aquello de quejarse, y optó por recoger el rechace, regatear hacia dentro al defensor que le cerraba y poner el 1-2 con la misma sencillez con la que usted o yo podemos ir a por el pan al chino un domingo por la tarde en invierno. Apenas dos minutos después, el propio Jose Manuel era quien se incorporaba al toque de corneta colmenareño y aprovechaba un pase al hueco de Castillo para hacer el 1-3, aparentemente el de la sentencia. Ja.
Tras el 1-3, el Colmenar realizaba su primera sustitución, incorporándose Vivi al ataque franjirrojo en sustitución de Jimenez, en un choque cada vez más vivido en las áreas que en las zonas de construcción. Por si alguien tenía la tentación de relajarse, el Sporting puso el 2-3 en el marcador pero rápidamente los visitantes soltaban otros dos aldabonazos, pareciendo que los goles solo pudieran llegar a pares, benditos regalos de Reyes. Anto, que estaba completando un partido brillante en lo físico, lo técnico, lo táctico y lo psicológico, no quiso faltar a la fiesta del gol y acabó poniendo además el toque preciosista con una sutil vaselina que volvía a poner tierra de por medio (2-4) y puestos a quedar con el gol, Vivi rubricó el marcador al aprovechar la ¡tercera! asistencia de Jose Manuel al convertir un mano a mano que ponía el 2-5 en el marcador. El Colmenar introdujo nuevos cambios con las paulatinas incorporaciones de Dani ,Oh capitán mi capitán David Nevado (por fin tras meses bregando con una de esas lesiones que no solo prueban la paciencia) y Hugo. Los dos primeros sustituyeron a los amonestados Angulo y Jorge con la misión de ayudar a consolidar aún más la eventual victoria mientras que Hugo reemplazó a Anto para tratar de incluso aumentar la ventaja, circunstancia que estuvo a punto de darse al disponer el poderoso nueve franjirrojo de una ocasión dentro del área rival. El partido aún vivió un penalti a favor del Colmenar cuyo lanzamiento salió rozando la madera de tanto ajustar la mirilla y el gol final de un Sporting de Hortaleza que se negó a bajar los brazos en ningún momento, luchando hasta el final y anotando el definitivo 3-5 a punto de cumplirse el tiempo reglamentario.
Empezábamos esta crónica diciendo que, probablemente ese partido fue justo del tipo de partido que odian todos los entrenadores del mundo mundial. Pero también, probablemente, entra en el tipo de partido que no solo te permite crecer, sino que además acabas recordando a final de la temporada.
Y que cuando acaban en victoria, te permiten contarlo con una sonrisa. Vivir para contarlo, que decía el poeta. Que no es poco.
Disfruten este recién inaugurado 2017.
Jugaron: Pablo, Isma, Ceve, Angulo (Dani), Castillo, Jose Manuel, Jorge (Nevado), Jiménez, Anto (Hugo) y Christian. (y Jose Angel)
